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San Cristóbal, Dominican Republic
Soy una persona alegre,casada con una gran familia, disfruto de la vida...me gusta soñar para lograr realidades.

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viernes, 28 de julio de 2017

EL DUALISMO DE LAS CREENCIAS

    Las creencias constituyen un sistema de interacción social que sujeta y manipula a las personas en grupos interesados, con el fin de mantener un dominio total y permanente de ellas, apoyados en una línea de pensamiento limitado y poco inteligente, que la psicología define como pensamiento grupal. 
   El pensamiento grupal, limita y controla las personas del grupo, con reglas previas hechas a la medida, que deben ser acatadas sin hacer preguntas, sujetando bajo un control estrictamente rígido a cada miembro que forme parte de ese conglomerado. 
    Estos grupos están dirigidos por el líder, a quien se obedece y rinde respeto por su categoría mayor dentro del grupo. El tiene hegemonía para administrar los bienes recopilados con los pagos por recibir, las bendiciones, oraciones y el favor de pernoctar en un lugar considerado santo y bendecido por la entidad sagrada que mora en el mismo, la cual es aclamada para hacer acto de presencia en el recinto, ejerciendo milagros de sanación y despachando mensajes a través del líder guía con envíos directos a su persona. 
    La entidad, en la actualidad es totalmente invisible, pero sentida y manifiesta con actos visibles y escuchados a través del verbo en la voz de receptor, con idiomas desconocidos e incomprensibles aun por los que transmiten los mensajes con actitudes posesas e incontroladas, llamadas posesión del Espíritu y hablar en lenguas.
    Dentro de este contexto, encontramos la dualidad conceptual, el principal criterio de las creencias. identificadas como El bien y el mal, lo cual implica lo bueno y lo malo impreso en el ser humano creado por la entidad invisible y proyectados ambos en los elementos visibles del entorno de interacción creado, en las acciones y el uso de los mismos. 
    
     LA DUALIDAD

    La Masonería, se inserta en la milenaria tradición del Gnoticismo, la cual tiene como principales características: 
  1. Dualismo maniqueista, la idea de que la materia es intrínsecamente mala y el espíritu es intrínsecamente bueno.  
  Esta  cosmovisión parte de la idea de que el creador del universo material es malvado (el Demiurgio) y conduce a una antropología que concibe al hombre como un ser espiritual, atrapado en una cárcel corporal cuyo principal propósito es la liberación de la misma. El demiurgio, se define como el artífice o alma universal que es principio ordenador de los elementos preexistentes. 
    Por el contrario, el cristianismo concibe la creación como la obra buena de un dios bueno y explica la entrada del mal en ella como consecuencia del pecado original, que consiste en una actitud inicial de los primeros creados considerada una desobediencia, a la dualidad impuesta por su creador y el pago por haber desobedecido se extiende de generación en generación hasta hoy incluido el porvenir.
    Para el cristiano, no es escapar de la materia sino hacer el bien para construir el reino del dios en la tierra. 
    2. Luciferianismo. Si el dios creador de la materia es malo, luzbel o Lucifer es identificado como la luz del espíritu que se revela en contra de la materia y por tanto como un ser bueno. Es poderoso e invisible y se le asignó un poder en la parte de la creación por revelarse y enfrentar su creador el cual no admite competencia, por lo que decide dejarle ejercer el poder sobre los creados dando origen a las divisiones con cualidades malas o buenas dependiendo de la coincidencia en un mismo espacio de la dualidad, entre el bien y el mal, los extremos muy malo o muy bueno, que siempre estará presente como factor de una balanza que el hombre moverá a su conveniencia.
    Es importante comprender que en tanto este ser es distinto del Satanás obstinadamente maligno del cristianismo, de la misma manera que su Demiurgio es yahvé. Luciferianismo no es lo mismo que Satanismo.
    3. Gnoticismo. Propiamente dicho, para el gnóstico la salvación depende de la adquisición de cierto conocimiento, el cual es asumido con la iniciación y de manera progresiva.
    Para los cristianos, el conocimiento está por debajo de la Fe y las obras, por lo que cualquiera incluso los más pobres o ignorantes pueden alcanzar el reino del su dios o su señor, con quien tienen una deuda externa que se extiende por siempre en la vida material y espiritual.
  4. Elitismo. Derivado de lo anterior, la masonería se concibe como una élite intelectual y moral, llamada a guiar el resto de la humanidad hacia la luz y la verdad.
   Esto, en la práctica es contrario a los valores democráticos que ellos mismos dicen impulsar y por supuesto también a la idea evangélica, de que la buena nueva es para todos los hombres.
    Por todo lo anterior expuesto, si bien no se puede considerar a la masonería como una institución específicamente autocristiana, si resulta espiritualmente incompatible con el cristianismo, los cuales definen el dualismo de bueno y malo.
    Los masones son excluyentes de lo malo, para beneficiarse de las bondades, en una concepción en cual no hay porque asumir lo malo, se consideran merecedores, línea de pensamiento egocéntrica, en la que el hombre no es víctima si no quiere, y es capaz de producir y escoger su bienestar, descartando la sumisión ante la entidad superior, de la cual entienden que les dio libre albedrío para poseer lo creado y magnificarlo con beneficios, porque el hombre tiene el control de lo creado incluido el sí mismo.
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viernes, 27 de mayo de 2016

EL REGALO EXPLOSIVO Y LOS ZAPATOS GAMBADOS.

   El viernes en la mañana llegó a la casa en un camión de carga, una caja muy grande con un lazo que decía "para la Señora de la casa". Todos corrimos con gran curiosidad a ver el contenido de esa enorme caja. Papá abrió y desarmó la caja que estaba sujeta por grandes grapas de cobre y la sonrisa de mi madre no pudo ser mas amplia. Ahí estaba su cocina o estufa grande con reloj, horno con luz, cuatro hornillas, dos grandes y dos pequeñas. Mi padre que era un hombre muy fuerte, con gran esfuerzo y sin ayuda la colocó en el espacio que ocupaba la antigua y pequeña estufa Lorena de tres hornillas sin horno. Todos estábamos felices, ya no tendríamos que ir a la panadería, papá y mamá hornearán nuestro pan, tartas de maicena, asados y muchas otras ricuras que las mujeres compartían unas con otras como sus recetas favoritas. Aunque debo admitir que el mejor cocinero era mi padre, que aun teniendo en casa una cocinera, en los días especiales no la quería en la cocina a no ser para lavar los platos, según él ella solo sabía hacer arroz, granos y carne con el mismo sabor.
    Ahora viene la parte interesante, ya les cuento. Nadie tenía una estufa de esas en la armería, nuestro barrio, cuyo nombre se debía a que se encontraba en el área de la fábrica de armas, de la cual mi padre era el director e ingeniero técnico. Era una cocina de hidrogás, según escuche decir a mi padre. La anterior que recuerdo muy bien, tenía cuatro patas de metal, era esmaltada de color blanco y parecía una mesa estrecha y pequeña, utilizaba otro tipo de gas, almacenado en una botella grande de cristal montado en uno de sus laterales y las hornillas encendían con un cerillo. Luego con mucha paciencia mi madre debía graduar hasta alcanzar que la llama amarilla pasara a ser azulada porque de no hacer esto, el hollín que despedía ponía negras las ollas. La cocina nueva era diferente no necesitaba cerillos para el encendido, papá levantó la tapa superior, con un cerillo flameó los quemadores que permanecerían encendidos siempre, para que las hornillas pudieran encender automáticamente al girar el botón que abría la válvula permitiendo pasar el gas. Pero el quemador del horno era otra cosa,  primero debía abrirse una válvula y luego colocar el cerillo en el quemador.
    Mamá tenía listo un pato para hornear y papá debía encender el horno. Todo marchaba de maravillas hasta que... PUM!!! la explosión retumbó en el vecindario. Todos corrieron, a mi me pareció que saltaron volando hacia el patio y mi madre gritó a mi padre.   
     - ¿Estás bien?
    La tía Maruja gritó.
    - !Santísimo!
    Doña María movía sus labios sin que saliera palabra alguna de su boca. Yo que curioseaba lo que hacía mi padre, no se como es que estaba atada a la falda de mi madre temblando y al igual que ella pálida del susto, que al tiempo que me miraba de arriba abajo, me tocaba por todo el cuerpo como si tratara de comprobar que aun estaba entera y viva, me reclamaba el porqué siempre tengo que estar en el medio.
     Pero eso no fue todo, los vecinos también corrieron, una de ellas la vecina abuela que colinda con nuestra casa y que conocíamos como vocinglera, se le escuchó vocear como siempre cuando gritó.
    - ¿Y ahora! que habrán hecho esos locos?
    En tanto todo el gran susto provocado por la explosión evocaba las exclamaciones anteriores y la palidez de blancos y negros, papá había corrido a cerrar la válvula del gas. Entonces mi madre y con ella todos, respiramos para botar el espanto, papá volvió a entrar a la cocina no sin antes preguntar.
    - ¿Dónde están las niñas?
   Levanté mis manos y mi hermana también. El bebé, mi hermano menor que despertó con la explosión lloraba desesperado. Todo estaba bien, mi padre agradeció a los vecinos su preocupación y los tranquilizó diciendo... "no hay nada que lamentar, todo está bien".
   Lo que pasó luego fue cómico, todos mirábamos a mi padre entre asombrados y aguantando una risotada que nadie pudo evitar, explotando en un coro de carcajadas en medio del llanto del bebé. Mi padre también rió de buena gana, sus cejas, pestañas y sus cabellos castaños, antes bien peinados hacia atrás y pegados como siempre con la brillantina Barón of Yardley, ahora estaban alborotados y amarillos. Se chamuscaron con la explosión, y realmente se veía simpático, de dar risas y nuevamente la abuela, nuestra vecina hizo su comentario.
     - Si no lo digo yo, esos vecinos son locos! oigan eso, ahora se ríen!
    Nuestra vecina era sorda, por lo que no sabía hablar en tono bajo. Eran dos abuelos a los que sus nietos llamaban Mamaya y Papayo, a mi me provocaba mucha risa esos nombres y el problema de que eran sordos. Mi madre decía de manera jocosa que ellos escuchaban lo que les convenía, pero esa explosión fue tan fuerte que ni a los sordos les pasaría desapercibida.
     Luego, ya tranquilos y relajados de tanto reír, escuchamos todos la explicación técnica de mi padre acerca de la explosión. Explicó que él perdió tiempo con la válvula del gas abierta y este había inundado el horno y al encender el cerillo, el gas hizo contacto y provocó la ruidosa llamarada que chamuscó todo lo era pelo en su cuerpo, pues también la abundante vellosidad de sus brazos desapareció y al parecer fue una suerte que no se quemó su piel.
    Esa noche cenamos pato al horno con papas gratinadas. La cena además de rica fue divertida, nadie podía evitar reír cuando miraba a mi padre. Su cabello ahora corto al borde de la frente y las sienes, no le valió brillantina, se quedaron tensos como alambres rebeldes y se parecía a Lorenzo el esposo de Pepita, los personajes de una revista cómica muy popular de la época.
      La cocina nueva se convirtió en el regalo explosivo de mi padre para mi madre. Fue con motivo de su aniversario e hizo que el gusto por la cocina le pegara fuerte a mi madre, porque a partir de ahí nuestras comidas eran especialidades y ricuras culinarias de un gran libro de recetas regalo de la señora Bertha, una estupenda cocinera madre de mi amiga Rossalin.
     Al otro día mi madre salió temprano con mi padre, ella iría al salón de Los Españoles para hacerse un corte de pelo y mi padre también fue a buscar solución al desastre que el regalo explosivo dejó en su cabeza. Esa noche irían al Cony Island a disfrutar de una presentación artística y a bailar. Llegada la noche, estarían listos y muy guapos. A mi madre le recortaron su hermosa y larga cabellera tan negra como el azabache y ahora lucía una corta melena sobre los hombros, pero igual estaba linda, ella era bellísima. A mi padre que usaba su pelo largo y peinado hacia atrás, el barbero lo dejó con el cabello bien corto y los "chifles de Lorenzo" quedaron bien cortitos, casi al ras de su cabeza. Ella parecía una actriz de cine con su vestido rosado de falda amplísima con el largo a media pierna y sus zapatos de tacones en color rojo. Papá aprovechó para tomarle una fotografía, porque estaba muy bonita. Si que era bella mi madre.
    Llegaron el señor Bell y su esposa Bertha, Berselius y señora, Adolf y señora y el señor Billy el  único soltero, era un hombre de gran estatura, cuya piel llena de pecas, le ganó el mote de Billy el pinto. Estaban todas las parejas amigas de mis padres. Recuerdo que las mujeres estaban muy elegantes, la señora Bertha lucía un lindo vestido verde también de falda muy amplia con cinto que le hacía ver su cintura pequeña, ella era alta y rubia, su cabello lucía un paje y flequillo. Mi tía Maruja decía que parecía una escoba para limpiar los techos. Todas estaban lindas, solo la señora Berselius, era gorda y caderona, pero estaba muy bonita con su vestido negro y bolero rosa, su cabello rubio, corto y ensortijado, ella tenía unos lindos ojos azules que la hacían ver muy tierna, luego de tomar muchas fotografías se fueron todos.
      Esa noche no quería dormir esperando la llegada de mis padres, como siempre mi hermana y yo comentamos antes de dormir. 
     - ¿Quién crees que era la más bonita de todas?
     Le pregunté. No hacía falta esperar la respuesta, estuvimos de acuerdo en que nuestra madre era la más bonita y reímos etiquetando a las parejas amigas de nuestros padres, a la escoba de limpiar techos, la enorme frente de la señora Amanda Adolf, las nalgotas planas de la madre de Goldie... hasta que la tía Maruja nos mando al silencio no sin antes ella también reírse mucho de las etiquetas, después de todo ella las inventó. Mientras esperaba escuchar que el llavín de la puerta sonara anunciando la llegada de mis padres, como siempre mi prolífica imaginación se fue a volar. Imaginaba la fiesta, la música, y las parejas bailando, no me quedaba ninguna duda, los mejores bailarines eran mis padres y los imaginé en el medio de un gran salón dando giros rápidos de una manera tal, que la amplia falda del vestido rosa de mi madre se abría como paraguas, mientras ellos felices y enamorados sonreían. Esa puerta no sonó, ni mi prolífica imaginación, ni mis ojos soportaron mas tiempo y se ce...rraa...ron.
    Al despertar en la mañana, ya el sol estaba alto, era domingo y nos dejaban dormir hasta tarde, luego del baño fuimos al comedor a desayunar. Ya mis padres estaban sentados tomando su café. A nosotras nos sirvieron chocolate y ese sabroso pan hecho en el horno de la cocina nueva, el regalo explosivo. No bien terminamos y ya mis amigas me llamaron a jugar, salté rápido y me detuvieron en seco.
    - Heeeey! ¿A dónde crees que vas? venga a recoger la mesa!
    Tronó la voz de mi padre. Me tocaba llevar los platos a la cocina. Uf! ese no era un trabajo pesado, pero cuando quería ir a jugar me parecía una esclavitud. Ya pronto cumpliría siete años y me asignaban tareas en la casa, a pesar de que casi siempre estaban con nosotros mi tía Maruja, Jesusa y Doña María haciendo labores en la casa y ayudando a mi madre, pero a mi padre le gustaba la disciplina y parte de eso era cooperar con los quehaceres de la casa. Cuando entré a la cocina con los platos... Oh! sorpresa! y grité
    - Papaaaá! venga usted a ver!
    El espectáculo lo presenta el vecino Mikael o Mica como le decíamos, de tres años de edad estaba jugando con el regalo explosivo, el encendido automático de la cocina era atractivo para ver encender las hornillas de llamas azuladas y a él le parecía divertido el sonido o fua! que producía al encender y apagar todas. Mi padre lo regañó y lo tomó en brazos, colocado sobre sus hombros amenazó con lanzarlo por el patio a casa de su madre, quien cargaba en brazos a Mireille una linda y llorona bebé, todos reímos con lo gritos de Mica. Nadie pudo evitar las nalgadas al travieso Mica, acompañadas de la consiguiente frase de la madre: "garsón de la merzda".
    Terminada mi tarea corría a casa de Goldie, el juego del día era jugar a las señoras, subimos y en su cuarto nos disfrazamos de nuestras madres, todas tomamos a escondidas los tacones y collares, nos peinábamos unas a otras, e imitábamos sus maneras de hablar y conducirse. El juego acabó en pelea cuando todas discutíamos sobre cual era la más bonitas de las madres, aunque todas estuvieron bonitas, para cada una de nosotras sola una era linda, la nuestra. Goldie nos echó de su casa, le dijeron gordota a su madre y escoba a la de Rossalin. A mi madre le dijeron enana y me ofendí, mi madre no era alta como la señora Bertha, pero no era enana. Tome los tacones de mi madre y me fui a casa, con tan mala suerte que me descubrieron cuando los guardaba. Me salió castigo. Según mi tía Maruja los lindos zapatos rojos de mi madre se "gambaron". Yo los gambé, sus tacones quebraron hacia atrás dañando el zapato (gambas refiere las piernas arqueadas como el signo paréntesis que caracteriza algunas personas)
    Hoy he logrado recordar estas vivencias de los años de mi infancia y mientras estoy aquí sentada en el comedor, al tiempo que escribo las notas de esta vivencia, observo el estante con las fotografías familiares y en especial, esa linda foto de mi madre que parece recordar conmigo el día del regalo explosivo. Ahí está mi madre en aquella fotografía que mi padre le tomara en el patio sentada junto al arbusto de caña, porque como dijo papá ella estaba muy linda. Está ahí plasmada para siempre con su hermosa sonrisa que ahora parece brindarme de manera especial. Me mira como lo hizo a la cámara aquél día, con su negrísimo cabello brillando por el destello del sol sobre  los risos del peinado que le hicieran los españoles. Luciendo su hermoso vestido de color rosado de amplísima falda, una hermosa cadena con medallón de oro colgando de su cuello ilumina su pecho, pulseras, arcillos blancos y aquellos lindos zapatos rojos antes de que yo los "gambara". Su sonrisa me dice que perdonó mi travesura y que al igual que yo, alguna vez a ella también se le ocurrió jugar con los tacones de Agustina y que sin querer también aquellos zapatos de la abuela se "gambaron".

La mas linda de todas
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jueves, 1 de octubre de 2015

EXPERIMENTAL 2, APLICACION DE CONCEPTOS BASICOS DE CONDUCTA.

   En el análisis experimental 2, tenemos la aplicación práctica de los conocimientos básicos a partir de la interacción de la conducta con el medio ambiente. Estos conocimientos llevados a la práctica permiten conocer el funcionamiento de los eventos ambientales o propiciadores de la conducta, al momento de ser activada con el propósito de conservarla, modificarla y/o eliminarla.
   Luego de dominar los conceptos básicos de la conducta y el medio ambiente, para conocer como funcionan en una interacción natural, fortuita y/o sistemáticamente en el laboratorio, procuramos ponerlos en práctica a través de los condicionamientos Operante o instrumental y Clásico o Respondiente, experimentos científicos estos que permitieron descubrir las leyes del aprendizaje (conductismo; Jhon Watson, 1896-1939 y Burrus F Skinner 1904-19870)
    En esta parte de análisis experimental vamos a tratar con los procesos y subprocesos que intervienen dentro de un condicionamiento. En cada uno de estos procesos, comprobaremos los cambios que se producen en la conducta, cuando manipulamos sistemáticamente el medio ambiente bajo el control de los principios y técnicas de condicionamientos unido a las unidades de respuestas.
     El tiempo y los estímulos combinados en intervalos y posiciones sobre la conducta de un sujeto de experimento, nos proporcionan esos cambios. Los eventos ambientales aplicados a conveniencia de los intereses del experimentador sobre la conducta del sujeto utilizado y escogido para tal fin, garantiza el éxito de cualquier proceso de condicionamiento. En el trayecto trabajaremos manipulando el ambiente del sujeto con relación a la conducta que se desea implementar en su estudio práctico ¿de qué forma? veamos:
    Tomamos como ejemplo el estímulo reforzador, el evento ambiental imprescindible al momento de manipular una conducta.
     1. El estímulo reforzador se define, como un evento ambiental que aparece después de la respuesta como consecuencia de la misma y la afecta de manera inmediata, haciendo probable que se repita la misma en el futuro conductual del sujeto que la manifiesta. Esto implica que cuando utilizamos un estímulo reforzador, estamos implementando un proceso de reforzamiento. En este proceso el reforzador ha de administrarse al sujeto inmediatamente después de que haya manifestado la respuesta que se va a condicionar. Una vez que el sujeto asume el reforzador, la respuesta se repetirá.

      Ahora veamos, cuando aplicamos un estímulo neutral con el fin de convertirlo en discriminativo.
     2. Como sabemos, un estímulo discriminativo se define como un evento ambiental que precede y acompaña la respuesta, no la evoca, pero hace altamente probable que la respuesta se manifieste en su presencia. Es decir que luego que el sujeto lo asume para una situación determinada de su conducta, será efectivo para que su respuesta se manifieste. Entonces siempre que logramos establecer dentro de un condicionamiento de la conducta de un individuo un estímulo discriminativo, hemos llevado a cabo un proceso de discriminación, consiguiendo que el sujeto discrimine. Debemos recordar que los estímulos discriminativos siempre serán individuales, sea que los asuma un solo individuo o un grupo de individuos de característica homogéneas.

    Debemos establecer la diferencia entre el estímulo reforzador y el discriminativo en relación a sus efectos sobre la respuesta a la cual afectan:
     - La respuesta siempre será una operante para el reforzador que aparece después de ella.
    - El estímulo discriminativo aparece previo a la conducta, favoreciendo la respuesta final ante el reforzador.
     - El estímulo discriminativo solo tendrá características discriminatorias para la respuesta particular con la cual se asoció al reforzador particular para esa respuesta y no deberá confundirse con otro.
     No hay que olvidar que un estímulo solo se convierte en reforzador cuando el individuo lo haya asumido como tal, lo mismo que el estímulo discriminativo. Por lo que la mera presentación de un estímulo no garantiza la manifestación de la respuesta. Es necesario que los estímulos queden bien establecidos en el condicionamiento, con lo que podemos demostrar los procesos de adquisición y extinción los cuales entran de manera arbitraria en todo tipo de condicinamiento.
      Veamos el ejemplo con el experimento de Pavlov (ver experimento)
      Paso 1. "Pavlov toca la campana, presenta el alimento y el perro saliva".
     Puede notar que el perro saliva cuando ve el alimento, pero este último aun no es reforzador, el perro no lo ha comido. El sonido de la campana no afecta su respuesta. Aun no se asocia con el alimento, por lo tanto no ha pasado a ser discriminativo.

     Paso 2. "Pavlov toca la campana, presenta el alimento, el perro saliva y luego come".
   Ahora el alimento se convierte en reforzador (proceso de reforzamiento), el perro lo comió, mientras que la campana permanece neutral, hasta que se repita en varias secciones.

    Paso 3. "Pavlov toca la campana y el perro saliva, luego recibe su alimento y come".
    Podemos afirmar ahora que el sonido de la campana pasa a ser estímulo discriminativo. El perro saliva cuando suena la campana, aun no ha visto su alimento, aprendió a través de la repetición sistemática de ambos estímulos (proceso de discriminación) que cuando suena la campana (discrimina) obtendrá alimento, ahora este sonido establece la ocasión para el reforzamiento (adquirió una nueva respuesta, salivar ante el sonido de una campana)
   
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lunes, 21 de septiembre de 2015

ADOLESCENTES ENTRE CAFE, CIGARRILLOS, DULCES Y CARTA AL ENAMORADO

    Todo adolescente de mi tiempo tomó café, fumó tabaco, amó los dulces y escribió una carta al enamorado. Las 3:00 de la tarde, Son las tres, llegó la hora del café, era el estribillo que cantábamos. La reunión diaria y obligada cuando se escuchaba el llamado de Doña Lalita ordenando a Lilian hacer el café. Mi hermana y yo corríamos al llamado de mi amiga y vecina Carmen. Eramos las mejores amigas, confidentes, cómplices y de vez en cuando recibíamos el trio de regañinas que tocaban a las tres por la osadías que como adolescentes a veces cometíamos, pues la fidelidad compartida hacía que ninguna culpara a las otras, aunque una sola tuviera la culpa.
    Realmente yo era una púber de 12 años, mi hermana y Carmen eran ya adolescentes con 14 y 15 años respectivamente, con la diferencia de que yo era más avanzada en la escuela y les llevaba dos niveles de grado escolar ventaja que me mantenía en el grupo. Yo sabía componer, escribir cosas bonitas y parodiar e imitar las canciones de la época, por lo que a veces creo que hacía de bufón del grupo para diversión de todos. No me sentía ofendida por ello, todo lo contrario, para mi eso era ser importante dentro del grupo, porque mi atractivo era solicitado en las reuniones con ovaciones a la demanda de ahora Flavia! ahora Flavia!
    En la hora del café de aquella tarde como siempre se debatía con el conteo para saber si los chelines del cigarrillo estaban completos, significa esto que cada una debía aportar para completar el precio de cinco cheles o centavos, pues un café sin fumar no completaba el rito de saborear el negro elixir, si luego no contabamos con un "humito" o sorbo del cigarrillo cada una, hasta terminar el cigarro que al final quedaba en el filtro.
   Ya sabíamos fumar y la experiencia consistía en lograr hacer muchos avances en el arte de fumar, por ejemplo: aspirar el humo y a seguidas hablar sin dejarlo escapar y luego expulsar la bocanada de humo. Otros eran muy avesados, como nuestro amigo Karl de 13 años, que aspiraba el humo, tomaba agua y luego lo expiraba. Otros hacían bromas pesadas, tomaban a un tonto diciendo que botaban el humo por los oídos, y quien quería probar esa visión solo tenían que mirarle fijo a los ojos... cuando hacían esto, entonces el que había aspirado el humo, sostenía su mirada y  con malicia, lentamente llevaba el cigarrillo encendido a los brazos del infeliz que permanecía con la mirada fija en los ojos del bromista, y que luego la víctima pega el grito y salta al sentir que lo quema!... el muchacho malo de inmediato le  reclama !viste !viste que boté el humo por los oídos! mientras todos nos desternillamos de la risa.
    Todos fuimos castigados por esta broma hecha a Bárbara, que gustosa aceptó mirar fijamente a los ojos de Luciano porque estaba enamorada de él... pobre inocente llevó su queja a Doña Lalita mostrando la quemada en su brazo... el resto ya lo pueden imaginar, pero igual les cuento: chancletazos, tirones de oreja y para colmo la víctima hechada del grupo por soplona!... si que son egoístas los adolescentes.
    Creo que casi todos los adolescentes alguna vez han fumado cigarrillos de tabaco, aunque no todos se convierten en adictos. Aprendí como todos y nunca olvido aquella primera vez. Con el pasar de los años esta experiencia me mostró que algunas cosas en la vida siempre son desagradables la primera vez. Fue una tarde en la hora del café, como siempre tomamos nuestro cafecito y Carmen dijo: Miren lo que tengo aquí!... y sacó de su bolsillo un cigarrillo mientras pedía silencio con el dedo índice colocado delante de su boca... mi hermana y yo con los ojos muy abiertos vimos como lo encendió con un cerillo, el olor y el humo nos hizo toser a las tres... tomó un sorbo y lo pasó a mi hermana, quien muy valentona dijo que sabía fumar y tomó un gran sorbo hasta aventar sus mejillas, quemar casi todo el cigarrillo que llegó a la mitad y cuando soltó la bocanada toda la habitación se inundó de humo, la tos no se hizo esperar, entonces doña Lalita desde su sala de costura preguntó ¿qué les pasa? y Carmen contestó: mami, es el humo de tu tabaco que llega hasta acá y nos ahoga!... Pero que rápida y eficiente mi amiga..., ciertamente allí estaban las viejas fumando habanos después del café!... por eso no podía darse cuenta de nuestra osadía, el olor a tabaco estaba en toda la casa.
    Era mi turno y no me atrevía, ya mis ojos lloraban solos, me picaba el humo pero lo tomé y al igual que mi hermana me llené la boca de humo y explosioné hacia afuera. La habitación parecía que estuviera llena de niebla, por la gran cantidad de humo y el cigarrillo se gastó con tres bocanadas. Entonces salimos a buscar dulces a la casa de Doña Carmela, y en el trayecto encontramos a karl con su cigarrillo, también fumaba escondido, y muy orgullosa le dije: !ya sabemos fumar!... asombrado nos miró, entonces mi hermana y amiga confirmaron y le pidieron un "humito"... Carmen fue la primera, llenó su boca de humo y soltó la chimenea... Karl explotó en carcajadas, se doblo en dos y con dificultad por la risa atinó a decir: así es que fuman los viejos!... y continuó riendo, mientras nosotras avergonzadas aguantamos... Karl entonces respiró profundo, no podía parar de reír, pero sacó fuerzas y nos dijo: vengan que las voy a enseñar. Tomó un sorbo de humo y luego dijo, miren como es. No salía de mi asombro, parecía magia! él se tragaba el humo, podía hablar y luego lo expulsaba!... ¿dónde metes el humo? pregunté... en el estómago contestó. Entonces allí sentados en la pequeña verja de la casita de los Vazquez, sin que nadie nos viera, tomamos nuestra primera lección de fumar como se debe. Nos gastamos dos cigarrillos y al rato mi cabeza comenzó a dar vueltas... le dije a mi hermana: estoy mareada y nos fuimos a casa me dejó en mi cama y regresó a seguir fumando.
    Ya en mi cama, tenía miedo de abrir los ojos, para no ver el mundo dando vueltas, me sentía de la misma forma que cuando era pequeña y giraba rápido sobre mi misma. Tenía náuseas y no vomitaba, me sentía muy mal, tan mal que le pedí perdón a diosito y prometí que no lo volvería hacer... fui al refrigerador tomé y partí un limón y me lo comí, me supo rico, debí estar borracha porque esa es una fruta tremendamente agria... desperté, parece que dormí un rato y no estaba en mi cama, me senté en el sofá y recordé lo que hicimos... ¿resultados? mi hermana estaba de castigo y Carmen también, las descubrieron fumando y a karl se lo llevaron por las orejas... haber regresado a casa me libró del castigo. Pero el tiempo pasó y como dijera Karl luego, el mareo solo pasa la primera vez y aprendí a fumar, pero para ser sincera... no me gustaba fumar. Lo que pasó conmigo fue cuestión de preferencia, es decir entre el humo del cigarrillo y el rico sabor de un dulce de Carmela pudo más el segundo.
     Fue así como en esa tarde, me tocó la pérdida del "humito" que tarde a tarde disfrutáramos después del café. Como siempre contábamos los chelines y esta vez no estaban completos y todas debíamos aportar. En mis adentros, guardé el silencio traicionero, yo tenía no solo para el cigarrillo, también para los dulces, pero mi diablillo egoísta me dijo: "nooo! fumar no es tan bueno como los dulces de leche de Doña Carmela"... así que tenía suficiente chelines para uno de leche, un suspiro y un sabroso jalao y si me hacía rebaja una bolita de piña. No lo pensé dos veces y me alejé con la excusa de ir a casa para hacer mis tareas, pero la verdad es que corrí a la vitrina de Doña Carmela y feliz disfruté de no solo de los dulces en venta, también me aventé el cucharón con el concón del dulce, esto último, era cosa que nuestra dulcera siempre nos regalaba.
    Pero el gusanillo de la conciencia se alborotó y me quitó la tranquilidad, así que guardé suspiros y jalaos para mi hermana y mi amiga... pero... como me decía mi madre desde que yo era pequeña, "no se puede hacer nada a escondidas, porque el diablillo y el gusanillo no son amigos y cuando el uno hace algo malo, el gusanillo le hace cosquillas y se delata con la risa". Era una de las máximas que mi madre nos repetía siempre, como parte de su forma para estimular en nosotros acciones con pensamientos éticos y morales.
     Exactamente eso pasó, no bien terminé de comer mis dulces, mientras Doña Carmela colocaba en una bolsita los que regalaría a mis camaradas, llegaron ellas!... aja! sorprendidas me dijeron... si tenías dinero y lo negaste!... Ay!... que vergüenza! sentí como la sangre se posó en mi cara, tartamudeando les dije: no!... si... les compré dulces! mira aquí están!... no queremos nada! no vuelvas a la hora del café a pedir humito!... fue la respuesta o sentencia condenatoria.
     Nunca me sentí tan mal en mi vida, sobre todo con mi hermana porque yo la respetaba mucho, y nunca la traicionaría... fue mi primera traición. Una sensación desagradable se apoderó de mi... ellas fueron a comprar el cigarrillo, al parecer lograron reunir los chelines... las seguí, no lloraba pero les rogaba diciendo: tomen los dulces los compré para ustedes... está bien no me den humito, acepto! total que no me gusta el cigarrillo y es mas, creo que no debemos fumar, comer dulces es mejor... está bien... contestaron... vamos, pero tienes que hacer algo por nosotras... no se que era pero acepté gustosa y contenta, eso era el perdón para mi.
   Llegamos y como siempre en la habitación de Carmen, comenzó el cuchicheo y la novedad... Carmen está enamorada! y yo tengo a cargo escribir una carta de amor. Yo sabía escribir e improvisar muy bien, cuentos, historias con hermosa caligrafía y no tenía faltas de ortografías, nadie las tenía pues para pasar de un nivel a otro se tenía que hacer un dictado sin una sola falta!... pero ¿cómo voy a escribir una carta de amor?
    En mis adentros reí de buena gana, se prendió el bombillo de la imaginación, para hacer las bromas que acostumbraba a mis amigas y amigos y la puse en práctica! Está bien les dije, pero con una condición... de acuerdo me dijo mi amiga, dime que quieres!... que no la lea hasta que yo termine... eso no es problema contestó. Tampoco será problema para mi, ya no me darán humito y eso me hacía feliz, no me gusta fumar ¿qué otro castigo me pueden dar? inicié mi trabajo con entusiasmo... dime el nombre de tu enamorado... me dijo el nombre y me inspiré... en una broma!
   Terminada la carta amorosa, la doble y le dije mientras me dirigía a la puerta: ahora puedes leer. Después de esto corrí y las almohadas y cojines también corrieron tras de mi, mientras mi hermana reía sin parar y mi amiga también.
    Se muy bien amigos lectores que les gustaría saber lo que escribí  en esa carta. Pues les diré, no mucho, casi nada, fingía que escribía y ellas esperaban con ansiedad un escrito bonito, poético e interesante. Les cuento:
    Carmen tomó su carta y la desdobló para leer, con sus ojos desorbitados al igual que los de mi hermana... con una impronta, arrugó aquel papel que pretendía perfumar y lo estrelló en mi espalda, con las almohadas y los cojines... ahora, vamos recordar uno de los hermosos y alegres momentos de mis vivencias con las amigas, pueden leer conmigo la carta al enamorado.
     Carta para E: "Querido E... te escribo para decirte que ya se leer y escribir las vocales a, e, i, o, u y también el abecedario a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, o, p, q, r, s, t, u, v, w, y, z, todas estas letras te quieren mucho y espero que también lo hayas aprendido" ... ". El abecedario completo. Hoy recuerdo y rio solo de imaginar que esa carta hubiera llegado de alguna forma, a las manos de aquel enamorado que con el tiempo, ya adultos ambos, se convirtió en el esposo de mi muy querida amiga y casi hermana de la infancia.
     Esa fue una broma divertida, hoy pienso que para escribir una carta de amor hay que sentir el amor, o copiar una carta ajena que en todo caso son sentimientos ajenos. Recibí muchas cartas de mi enamorado, eran lindos poemas inspirados por mi, es maravillosa la sensación que se siente al saber que alguien escribió cosas lindas pensando en mi. Estar enamorada es una de las mejores sensaciones que el ser humano es capaz de sentir, son emociones increíbles. Quisiera describirla, pero no serviría de nada porque cada persona lo experimenta diferente, pero unos dicen que se siente un cosquilleo, flojera, los ojos se humedecen, el corazón palpita y la voz no sale y cuando lo hace, es para decir disparates que los enamorados no escuchan, porque si escucharan no estarían enamorados. Yo ya experimenté esos síntomas ¿y usted amiga o amigo lector, puede recordar conmigo ahora esos lindos momentos de su ayer?
     Entre el café, cigarrillos, dulces y carta al enamorado, hice muchas las travesuras, pero no me dejé dominar por ninguno de ellos, hoy puedo desgustar un rico café, los sabrosos dulces criollos de leche, de coco, de piña, guayaba y otros, no tolero el "humito" del tabaco, pero de vez en cuando me gusta releer mis cartas y poemas de amor.
     Gracias por participar de esta lectura. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
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sábado, 4 de abril de 2015

EL CONEJILLO DE PASCUAS.

     En las fiestas del conejillo de pascuas todo es algarabía, muchos juegos y paseos. No había clases en la escuela, y todas las niñas y niños juegan desde temprano en la mañana hasta la hora en que te llamaban a dormir, exceptuando las horas de comer y las siestas obligadas. La llamábamos así por el hecho de tener que ir a tu habitación después de comer a dormir sin sueño, cosa que nunca hacíamos, sino que en la tranquilidad de la siesta mi hermana y yo jugábamos a la gentecita. La gentecita era un juego inventado por nosotras, el cual consistía en recortar figuras de personas o caricaturas de las revistas y con ellas inventar personajes elaborando historias en las que nosotras hablábamos por ellos fingiendo nuestras voces. Estos personajes vivían en casitas de cartón y mobiliario también de lo mismo, que nosotras diseñábamos. Mi tía Jesusita decía que el sonido de nuestras conversaciones era como el ruido abejones cuando le poníamos voz a nuestra gentecita. Era el mejor juego cuando recibíamos un castigo por causa de alguna travesura, podíamos pasar horas jugando con aquellas figuritas. Solo en las fiestas de esta semana en la que suspendían las clases, contábamos los minutos de la siesta, en la que el juego de la gentecita era olvidado por la diversión de los juegos familiares, donde lo más divertido de estas fiestas del conejillo de pascuas, era que los padres formaban parte de nuestros juegos combinados de adultos y niños, donde todos participaban.
     Recuerdo una de estas fiestas celebrada en la casa de abastos, el cual era administrado por el señor Berselius padre de mi amiga Goldie y que llamaban colmado alemán del barrio de los alemanes. No era un colmado propiamente dicho,  de esos que hoy se llaman así, era la pulpería (término español de abastecimiento) algo así como la despensa de los inmigrantes, donde se podía encontrar las cosas a lo que estaban acostumbrados nuestros padres y madres, las cervezas y maltas de ellos y las culinarias de ellas, también los sabrosos chocolates, pan y quesos suizos enlatados que llegaban importados. No se de donde salió la palabra colmado, pues se encontraba esta despensa de alimentos en una de las habitaciones de la casa de Goldie, que ni siquiera se mostraba al público.
    Estábamos recién llegados a la cuidad de San Cristóbal, papá fue contratado para trabajar en la fábrica de armas y pasamos a residir en el barrio que todos llaman La armería. Solo mi hermana y yo podíamos hablar con las amigas nuevas porque nosotras sabíamos español, algo de lo que yo presumía, ya que ninguna de las inmigrantes sabía, solo las hijas del pintor Vela además de nosotras también lo hacían, pero ellas eran muchachas grandes. Para Rossalin, Anny, Gissela, Goldie, Marcel, Pierre, Boby, Pietro, Italo y otros que escapan a mi memoria por ser mayores que nosotros, era difícil comunicarse, pues todos eran de diferentes nacionalidades entre otras española, judía, austríaca, alemana, francesa, húngara, suecos y todos mezclados, y yo me sentía muy importante tratando de traducir los grupos, y debo admitir que muchas veces traducía a mi conveniencia!... !cuantas trampas y travesuras hice con este poder!. Una vez jugando a que parte del pollo me gusta, le traducía con bromas y los hacía repetir las barbaridades que yo inventaba sobre la marcha, mientras los que sí entendíamos nos desternillábamos de la risa, frases como por ejemplo: me gusta el muslo del pollo y yo traduje me gusta el culo del pollo, ellos repetían y reían sin entender el motivo de las risas de los que sí hablaban español.
      El día del conejo pascuas era para mi el mejor día del año sin contar la navidad aunque se parecen mucho. Las vacaciones, las playas, los paseos al parque de la cuidad y las ferias mecánicas o gitanas eran disfrutados por todos, eran fiestas familiares donde todas las familias vecinas, se reunían en uno solo de los hogares para celebrar. El primer día, todo estaba preparado de antemano, los juegos, las comidas y algo que me gustaba mucho y disfrutaba al máximo era pintar y decorar huevos ya cocidos, para competir por el más raro y divertido. En eso nos pasábamos las mañanas, pintándolos con crayolas de colores, haciendo caras de reyes con bigotes y barbas de algodón, caras de conejos, floreados etc., luego el corredero de los niños para buscar las canastas con huevos de chocolates y el juguete que dejó para nosotros el conejillo de pascuas, las cuales eran escondidas por nuestros padres en cualquier lugar de los jardines, debajo de los arbustos y detrás de los tarros o masetas de flores, y que nosotros los pequeños debíamos encontrar al son del coro de los padres que reían mientras coreaban: "frío... tibio... caliente... muy caliente", la intensidad del calor era lo que te advertía que tan cerca estabas de encontrar tu canasta con huevos de chocolate.
     Con libertad de comer chocolate todo el día después de encontrarlas, el temor de este juego residía en quedarte sin canasta, pues eran contadas según el número de niños, para colocar una menos. Les confieso que recordar la algarabía de andar de prisa de aquí para allá, cuidando de que el coro de tu padre no se confunda con el de otro para acertar en el lugar de una canasta con huevos de chocolate, era provocadora de grandes angustias. Aunque todas tenían lo mismo, el juguete que traía hacía la diferencia para la pregunta: ¿qué te trajo el conejillo? que parece mucho a ¿qué te dejaron los reyes?
     Ahora, mientras recuerdo esta parte de la fiesta yo pienso que los padres se divertían a costillas nuestras, pues mientras ellos mostraban cara de asombro fingido ante el niño o niña que se quedaba sin canasta de dulces y nosotros empañados de tristeza por el se queda con las manos vacías, a ellos se les ocurría preguntar: ¿y ahora que hacemos?... todo el mundo en silencio... hasta que nos mirábamos unos a otros y a pesar de agarrar fuerte mi canasta, tome la iniciativa de darle un poco de mis chocolates... !los aplausos no se hicieron esperar! y luego todos hicieron lo mismo... el tonto y lento Marcel que era francés no lloró porque se quedó sin canasta de huevos, aunque sus ojos se aguaron... !que no van a creer! acabó con más huevos de chocolate que nosotros los habíamos logrado encontrar los nuestros. Ahora me pregunto ¿Marcel era realmente tonto y lento como todos creíamos?... pero que lindo lo que nos enseñaron nuestros padres con ese juego, compartir lo que tienes, con los que no tienen.
     Luego que ya teníamos nuestras canastas de huevos de chocolate, venía la competencia de los padres, explotar con selvatanas los lindos, grandes y coloridos globos que ya nos habían entregado para que corriendo de un lado a otro tratáramos de evitar que el nuestro no fuera el blanco de ataque. El globo que sobreviviera era el campeón, y el padre que más globos explotara igual lo era también. Recuerdo esta fiesta porque me entristeció que papá explotara mi globo y no me dejara ser campeona, yo estaba ganando con Goldie, ella cayó al suelo y al intentar ayudarla descuidé mi globo. Aunque no lloré porque no gané, reclamé a papá que yo era su hija y debió dejarme ganar, me contestó que no siempre se gana... !caramba! pero si yo nunca había ganado.
     Goldie si que lloró, pues en su rodilla se golpeó muy feo. Ella era mi amiga preferida después de mi hermana y me dio mucha pena escuchar sus alaridos gritando porque le picaba el alcohol de la cura. Luego de esto ya agotados, descansábamos. Entonces venía el juego de fútbol en plena calle, todos los padres y los hijos varones formaban los equipos, las mujeres y las niñas en las aceras daban apoyo al bando donde estuvieran nuestros padres y hermanos. Ese fue el día de las rodillas peladas, papá cayó y se golpeó tratando de evitar un gol, por supuesto que no lloró con la cura, los hombres no lloran.
    Ya al anochecer, la gran cena por las competencias de las madres, donde cada una de ellas preparaba su mejor plato, el de mi madre realmente no era hecho por ella sola, papá era el mejor cocinero, y hacía que ella fuera la campeona de algunas de esas fiestas con su especial jamón de cerdo gelatinado, esto era sabroso. Una gran mesa donde todos tenían caretas o antifaz de conejos, en muchos y vistosos colores, los adultos y los niños también. Al final, el gran cine en el patio, donde montaban el telón. Era realmente divertida la fílmica de todos jugando, riendo, cayendo, bailando y comiendo.
    Ya terminada esta fase, muchos debieron ser cargados a sus camas dormidos en pleno cine, mareados otros de por haber comido tantos dulces mas la rica cena y muertos de cansancio los más. De camino a mi casa iba arrastrando los pies, miraba hacia la gran mesa donde los padres tomaban asiento, riendo y levantando sus jarras de cervezas, mientras las madres acostaban a los hijos para luego regresar con los padres a seguir la fiesta.
     Mi hermana y yo que siempre comentábamos los acontecimientos de una cama a otra, apenas podíamos mover los labios para responder mutuamente los comentarios que hacíamos o los planes del juego que intentaríamos en la mmmaa... ñaa.... nnaaa.
   La mañana llegó, el dolor de cabeza y flojera intestinal agarro a casi todos, y como no! comer tantos chocolates sin control no era para menos. Pero en la tarde ya estaban todos jugando de nuevo, esta vez viene la repetición de la película familiar, era la edición del mejor plato y la mejor acción en los juegos. El mejor plato de esa fiesta lo ganó la madre de Rosslin, la señora Bertha con la tarta de maicena, eso estuvo rico. Fue el plato que todos pidieron repetir. No podía creerlo... pero !yo gané la mejor acción!... perdí mi globo por ayudar a mi amiga Goldie que cayó lastimando su rodilla y aunque todos compartimos con Marcel los dulces, yo fui quien inició la acción, por tanto la canasta perdida, fue para mi!... nuestros padres tenían una particular forma de enseñarnos. Cuando compartes lo que tienes con los que no tienen, lo compartido regresa a ti redoblado es, decir que cuando ayudas !eres recompensado!
    Hubieron muchas fiestas del conejillo de pascuas pero esta nunca la olvidé, realmente fue muy especial para mi, yo gané la buena acción que no solo me premió, sino que me ganó también la admiración de los adultos. Después eso me sentía la preferida de todos. Creo que por eso es una de las fiestas que siempre recordaré, yo  nunca hasta ese momento gané nada en las fiestas, pero en esa me fue muy bien, esa fue mi fiesta!
    Esta celebración familiar no fue compartida con los nuevos vecinos, no fueron invitados, creo que no los conocíamos suficiente. Pero la realidad es que ellos celebraban otras cosas, entre ellas la muerte del Cristo Jesús clavado en una cruz, La muerte del Judas colgado, ahorcado y quemado y se la pasaban muy recogidos en casa y yendo mucho a la iglesia en una especie de duelo y luto por la pérdida. Eso lo aprendímos luego de ir al colegio con las monjitas.
    Tiempo después ya compartíamos mas con los nuevos amigos del barrio y cuando ya entramos en confianza, en mi nuevo papel de traductora del grupo, mi amiga Martha me dijo lo que sus padres dijeron de nosotros por causa de nuestras actitudes de celebrar fiestas en tiempo de semana santa: esas gentes son locas. Le conté a mi madre, y mi tía riendo dijo que ella también pensaba lo mismo, por eso discutía siempre con mi padre, por no asistir a la iglesia como todos en semana santa. Era un problema cultural, pues mi madre viene de una familia muy católica, mientras que mi padre... ¿saben que nunca supe a que religión pertenecía?... cuando le pregunté el porque no íbamos a la iglesia como todos los vecinos, contestó que eso era muy aburrido. Yo pude confirmar eso cuando daban misa en el colegio, siendo aún muy niña, confirmando que mi padre nunca mentía. Ya adolescente, me parecía entretenida la misa con todo y sermón, pues era un medio que favorecía la reunión de mi grupo de amigos y amigas. Así que mientras llegué a esa etapa de la adolescencia, en el trayecto  de mi niñez, aprendí a tener miedo en semana santa y a disfrutar de las fiestas familiares del conejillo de pascuas en esas vacaciones.
    Se manifestaba entonces, un contraste conductual con una celebración en direcciones opuestas en el barrio de La armería, fiesta celebrando las pascuas y recogimiento en semana santa con la rememoración de la muerte de el Cristo Jesús. Así que la opinión de los vecinos frente a nuestras actitudes diametralmente opuesta a la cultura local, no se puede considerar ofensiva. Nosotros irrumpimos en una cultura, en lo que hoy yo opino refiriendo a esta vivencia, que mientras ellos sentían pena por la muerte de Jesús, creo que en mi grupo celebrábamos las pascuas de su resurrección.
    Toda actitud o comportamiento social de los individuos en grupo está sujeto al tiempo, el lugar y la persona. El tiempo implica la edad de la persona y época del suceso cultural. El lugar es donde se manifiesta dicho suceso, el cual tendrá las características propias una cultura determinada, donde la persona según su edad asumirá las actitudes propias aprendidas.
   Una cultura particular puede ser alterada en la forma de manifestarse cuando entra la transculturación, este es un fenómeno cultural donde la formación de la personalidad básica de los individuos puede sufrir cambios por las mezclas de nacionalidades con culturas y creencias diferentes.
    Los inmigrantes acaban por ceder ante las influencias y novedades del nuevo grupo con el que tienen que interactuar, y si son minorías en esos grupos, sus influencias serán nulas, por lo que se ven precisados acatar las del grupo grande al cual se integran, perdiendo fácilmente sus raíces culturales a menos que se ocupen de mantenerla de a través de generaciones.
    Con el tiempo mis aprendizajes culturales propios y extraños se confundieron para formar uno nuevo e igualmente interesante y atractivo, sin embargo mis nietos dominicanos Yruska y Xavier, asumen las corrientes culturales actuales de que semana santa es para pasear, divertirse y gozar en familia de las vacaciones de la cuaresma en playas, piscinas y comer habichuelas con dulce, del otro lado mis nietos extranjeros Lorenza y Dominic disfrutan por igual de ese tiempo con el conejillo de pascuas recibiendo y compartiendo sus canastas con huevos de chocolate y desear a todos felices pascuas de resurrección.
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miércoles, 26 de noviembre de 2014

INICIO

    Este blog fue ideado y creado pensando en una inquietud personal unida al interés de suplir una necesidad de los estudiantes de ciencia en el área de la psicología. Contar con un material de fácil comprensión y asimilación del conocimiento, a través de la lectura. En este medio cuentan con información permanente para el estudio de la conducta en la fase experimental o básica en los inicios de la carrera. 
   Esta página web se apoya en un contenido altamente académico y pedagógico, ligero y de explicaciones claras y precisas, acompañadas con ejemplos prácticos que apoyan las teorías expuestas en cada tema. Contiene los niveles de inicio para los análisis de conducta en el ciclo experimental y práctico en los cuales el estudiante adquiere aptitudes para poner en práctica el conocimiento adquirido, pasando luego a la aplicación de ese conocimiento a la realidad vivencial en el ámbito psicosocial y psicofisiológico. Mantenerse al día con las novedades de la carrera escogida, temas afines, prácticas clínicas, terapias y las vivencias propias y del grupo en el componente social del cual formamos parte, hace de la psicología el mejor y más completo conocimiento que es capaz de alcanzar una persona. Si estudias Psicología, ESTA ES TU PAGINA WEB! comparte conmigo en twiter, Flavia Peguero google+ y Flavia Peguero comparte, en facebook. Dirección URL:
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jueves, 20 de noviembre de 2014

LA RELACION ENTRE CONDUCTA OPERANTE Y EL ESTIMULO CONTROLADOR

    La relación entre la conducta operante y su estímulo controlador es altamente probable, sin embargo no se puede asegurar que la presentación del estímulo garantice que el sujeto manifieste la respuesta de inmediato a pesar de quedar bien establecido su control durante el condicionamiento, por el hecho de que las conductas que emiten los organismos están sujetas a condiciones ambientales que afectarán su probabilidad de ocurrencia.
      La probabilidad de ocurrencia de una conducta determinada, refiere que tan favorables pueden ser las condiciones del medio para que sus unidades de respuestas sucesivas se manifiesten. La tasa de ocurrencia de una respuesta particular refiere las tantas veces que se manifiesta la misma.
    La probabilidad de que se manifieste una conducta será diferente, dependiendo del tipo de respuesta. Mientras la probabilidad y tasa de ocurrencia de la respondiente o refleja son predecibles, es todo lo contrario con relación a una respuesta operante o instrumental, por lo que su tasa de ocurrencia estará sujeta a la presentación de un estímulo controlador, y a la latencia o tiempo que pasa entre la presentación de ese estímulo y la respuesta.
    Latencia de una respuesta, entonces es el principal elemento a tomar en cuenta cuando se quiere asegurar que la probabilidad de la respuesta sea alta durante la exposición práctica luego de un condicionamiento. La latencia viene dada después del condiciomamiento, por lo que es necesario que el experimentador asegure (según el tipo utilizado simultáneo, demorado, huella...) la frecuencia o tiempo de aplicación de los estímulos que no debe ser variable, sino más bien fija y permanente durante y luego del entrenamiento. Veamos:
   El experimentador aplica al ave el estímulo pío, pío, pío... de forma rápida y sin pausas, recibe la respuesta e inmediatamente refuerza. Si conociendo esto, al experimentador se le ocurre aplicar pío... se detiene y tiempo después aplica nuevamente pío..., es decir, que tarda un tiempo entre cada aplicación de las propiedades del estímulo como originalmente se utilizó, la probabilidad de que ocurra la respuesta disminuye, por el hecho de que no es el mismo estímulo, y el ave permanece esperando por el estímulo bajo el cual está controlada su respuesta, ya que esta permanece latente en él porque ya fue establecida.
     La investigación de este hecho identifica algunos factores muy importantes a tomar en cuenta, cuando tratamos de averiguar el porque la respuesta se hace menos probable, hasta el punto de caer en poca probabilidad o ausencia de respuesta:

   a) La eliminación o el cambio en la propiedad controladora
   b) Las características genéticas heredadas
   c) La experiencia previa del sujeto con los estímulos o sus propiedades. 
             
   1. Cuando la eliminación o el cambio en la propiedad controladora no tiene ningún efecto sobre la conducta, si las propiedades están separadas, el gradiente de generalización será plano e invariable de un lado a otro de los valores de esa propiedad. Entonces el sujeto no atiende a esa parte del estímulo, porque no es el estímulo en si, es solo una parte de este (pío, pío, pío eliminado o cambiado por pío... pío... pío, pausado). En estos casos la respuesta estuvo controlada por el estímulo original, pero no por cada parte individual o unidad del estímulo.
   2. Las características genéticas heredadas harán que el sujeto sea selectivo ante ciertos aspectos particulares del medio y al momento de iniciar un experimento, son de singular importancia, pues sería menos probable la respuesta cuando se le pide al sujeto ejecutar una acción para la cual no posee las aptitudes, es decir no está apto para la ejecución demandada. Por ejemplo, las aves discriminan con más facilidad el sonido, por tanto la probabilidad de una respuesta al color o la forma, deberá aparearse con repeticiones junto al sonido. Por ejemplo:
   Cuando el experimentador presenta la mano con alimento para que el ave corra a comer, deberá acompañarlo del sonido pío, pío, pío... será este el estímulo controlador... el ave lo reconocerá e irá en su dirección... pues este mismo estímulo tiene el efecto de reforzador condicionado... reforzando la respuesta final de comer de la mano.
   3. La experiencia previa del sujeto con un grupo de estímulos, uno de ellos o sus propiedades, puede ser la causa de que responda a uno solo, aun todos estén asociados con el reforzamiento de las respuestas. Esta regla al parecer establece que una vez que la respuesta ya ha quedado fija sobre una propiedad del estímulo, el sujeto continuará respondiendo a esa particularidad, eliminando las demás. Por ejemplo:
   Cuando el experimentador utiliza una cadena de estímulos y respuestas, y decide obviar alguna parte o propiedad de los estímulos ya establecida como controladora, o agregar uno nuevo, la respuesta del sujeto puede bajar la probabilidad de ocurrencia, al desaparecer la propiedad controladora o el estímulo mismo.
   La respuesta del sujeto se altera cuando cambia el ambiente de manera explícita o por contingencia. por ejemplo:
   El experimentador por accidente dejó que el gato asustara a las aves, cuando estas respondieron saliendo fuera de la jaula al abrir la puerta como siempre lo hacen... ahora, las aves se niegan a salir de la jaula cuando la puerta se abre.
     Tenemos el caso del niño que le gusta ir a casa de los abuelos todos los fines de semana y jugar con los primos. La casa tiene como propiedad controladora "es de los abuelos"... los abuelos viajan y el niño ya no quiere ir, aunque todos permanecen en la casa... cuando se le pregunta porqué no quiere volver responde: "la comida de mi abuela es la que me gusta"... La respuesta de ir a "casa de los abuelos" estímulo controlador, es controlada por las propiedades de dicho estímulo: comida-abuela-comer.
   La manifestación de la conducta operante no es arbitraria y la ciencia no puede cambiar esa característica, por lo que siempre estará sujeta su ocurrencia la probabilidad. Esta es una conducta voluntaria y siempre habrá que esperar a que se produzca, es decir que desde el interior del sujeto se inicie por la necesidad interna, una respuesta fisiológica liberadora de la energía capaz de producir una operante. Esto coloca a las operantes bajo los estimados de la probabilidad, por lo que la respuesta esperada podría ser altamente probable, medianamente probable, casi probable, poco probable, nada probable o totalmente improbable. Es aquí donde la ciencia a través de los condicionamientos logra manipular el ambiente, provocando la necesidad en el sujeto, para que manifieste respuestas operantes nuevas o incremente las ya existentes. Esto se logra con los procesos específicos de condicionamiento respondiente o clásico.

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martes, 7 de octubre de 2014

TRES TIPOS DE CONDUCTAS EMITEN LOS ORGANISMOS.

   Recientemente, mientras impartíamos las clases, ante la pregunta ¿Cuántos tipos de conductas emiten los organismos? una estudiante levantó su mano pidiendo responder y nos sorprendió con su respuesta al contestar: "tres tipos de conductas".
   Naturalmente que la mayoría de los compañeros rieron, pues hasta donde conocíamos el organismo solo emite dos tipos de conductas observables, medibles y producibles o controlables, dadas por el tipo de condicionamiento que reciben los organismos, son estas refleja o respondiente y operante o instrumental, caracterizadas ambas por responder al medio ambiente la primera y accionar hacia el medio la segunda. Sin embargo analizando estas conductas emitidas por los organismos, hemos de reconsiderar la respuesta de nuestra alumna, para evaluar nuevamente la teoría de que solo dos tipos conductas manifiestan los individuos. Por tanto, pasamos a describir las conductas desde una perspectiva diferente, desde la cual encontramos que en realidad existe una tercera conducta.

   Presentamos las tres respuestas para mostrar las diferencias y las principales características que se advierten en cada una de ellas, cuando son accionadas por el sujeto.
   a) La conducta refleja o respondiente es emitida por el sujeto hacia el ambiente. Pero como ya sabemos será necesario presentar al organismo un estímulo evocador para que se manifieste. Es una conducta que aflora desde el sujeto hacia exterior, pero necesita ser provocada. Para que una determinada respuesta refleja se manifieste, se hace necesario escoger el estímulo evocador adecuado y así obtener la respuesta que se busca producir en el sujeto provocando intencionalmente su reacción. Por ejemplo, en el experimento de Pavlov, la presentación del alimento al perro hambriento hace que se manifieste la respuesta de salivación. También aflorará la respuesta refleja, cuando sin intención o casualmente aparezca ante el individuo el evento ambiental provocador de la misma.     
     Veamos otros ejemplos de carácter sistemático y medio ambiental:  
     Intencional o sistemático:
     "El doctor pega con el martillo ortopédico en la rodilla del paciente y este levanta su pierna".
     "Las pupilas del paciente se contraen cuando el doctor aplica en ellas la luz de la linterna". 
      En ambos ejemplos las respuestas reflejas visibles, observables y medibles fueron provocadas de manera intencional o sistemática por el medio ambiente (el doctor) quien se constituye en manipulador de ese ambiente cuando acciona con el martillo y la linterna sobre la rótula y pupila del paciente, manifestando con ello una situación de interacción sujeto-sujeto.
     Desde el medio ambiente:
     "Este frío tan intenso hace que Lily muestre temblores".
     "El viento fuerte levanta una polvareda haciendo que Lily cierre los ojos".
    En cada caso, estos eventos fortuitos del medio ambiente (el frio y el viento fuerte) liberan suficiente energía en el organismo, para hacerle reaccionar con respuestas visibles, observables y medibles. Son estímulos evocadores de las respuestas reflejas (temblores, cierra los ojos) en una situación ambiente-sujeto.
   Se observa en cada caso que las respuestas reflejas o respondientes son involuntarias, el organismo provocado no puede evitarlas, por lo cual siempre que se presenten los estímulos que las evocan, ellas se manifestarán, esto hace que su tasa de ocurrencia sea altamente predecible. Siempre que el sujeto se encuentre bajo las condiciones apropiadas para responder al estímulo específico de cada respuesta particular, será fácil de repetir y cuantificar. Esta característica hace que su tasa de ocurrencia sea predecible.
    b) Veamos ahora la respuesta operante o instrumental, que contrario a las Reflejas o Respondientes son voluntarias. El sujeto manifiesta esta conducta a voluntad, por lo que no hay estímulo evocador aparente para hacer que se manifieste ninguna operante. El único estímulo capaz de hacer que se manifieste una operante es el Discriminativo o controlador de una respuesta particular. El poder de este estímulo que pertenece al grupo de los evocadores por su característica de aparecer previo a la conducta, se hará posible solo a voluntad del sujeto cuya conducta controla. Es el mismo sujeto quien asume este estímulo como controlador de su respuesta luego de un condicionamiento, por tanto, solo si el sujeto lo advierte y decide ir tras el estímulo para acercarse a su respuesta final, su control funcionará. Veamos ejemplos que muestran esta característica:
    "Carola está sentada leyendo, escucha el teléfono sonar pero no contesta".
    "El conductor guia su auto y no lo detiene frente al semáforo en rojo".
    "El perro no corre a la cocina cuando suena la funda con su alimento".
    En cada uno de estos ejemplos, los sujetos en cuestión ya están condicionados para dar respuestas a cada uno de estos estímulos controladores de sus respuestas, el sonido del teléfono, la luz roja del semáforo y el sonido de la funda con el alimento, pero no lo hicieron. Esta característica de la repuesta operante donde el sujeto responde voluntariamente, no permite establecer con acierto su tasa de ocurrencia, por lo que estará sujeta a la probabilidad es decir que los ejemplos expuestos Carola, el conductor y el perro pudieron responder de forma diferente tomando la llamada, deteniendo el auto y corriendo a comer. La manifestación de una conducta operante frente a su estímulo controlador será altamente probable pero no asegura su ocurrencia. Esto cual no permite predecir su ocurrencia cayendo la misma en una relación probabilística.
   Sin embargo, cuando analizamos la conducta operante tratando de encontrar las causas de su ocurrencia, hemos llegado a la conclusión, de que el reforzamiento que recibe a través del condicionamiento es lo que hace que se manifieste como una repetición a partir de la primera vez en que fue reforzada al comienzo de la experiencia o sesión de entrenamiento. Entonces decimos que cuando una operante se manifiesta es porque ya está condicionada. Pero la pregunta siempre queda, si no existe un estímulo previo observable, medible y producible que provoque a una respuesta operante ¿qué es lo que inicialmente hace que un sujeto manifieste conducta operante?
    Profundizando aun más en la búsqueda de la real causa que provoca una operante sin que todavía se haya condicionado y aún después del proceso de condicionamiento, hemos encontrado que la causa real de su manifestación hacia el ambiente, es otro tipo respuesta interna del mismo organismo y que llamaremos tercera respuesta si la sumamos a las dos anteriores Respondientes y Operante.
    c) Esta tercera respuesta, que algunos teóricos nombran como estímulos innatos sin que realmente sean estímulos, aunque son estimulantes en realidad son respuestas internas del organismo, son la causa real que dan inicio a una operante. Estas respuestas en sus efectos sobre el organismo, son iguales a los estímulos llamados liberadores (incondicionados o evocadores) que se encuentran en el medio ambiente y, al igual que estos liberan suficiente energía desde el interior del cuerpo hacia el exterior provocando en los individuos la manifestación de una conducta observable, en este caso la conducta operante.
   Estas respuestas que hemos llamado liberadoras, por sus efectos parecidos a los estímulos liberadores (evocadores e incondicionados) pasan a ser controladoras de las conductas operantes, es decir que cuando se manifiestan en el interior del organismo hacen exactamente el mismo efecto o papel de doble función que un estímulo Discriminativo, ya que se presentan como controladora y reforzador condicionado de la respuesta que le sigue, en una cadena de estímulos y respuestas, para mantener unida la cadena.
   La respuesta liberadora provoca en el sujeto una cadena de estímulos y respuestas, haciendo el papel de estímulo discriminativo y reforzador condicionado a la vez, hasta que el sujeto consiga la respuesta final. Veamos el ejemplo:
    "Mila exclama: !que hambre tengo! y acto seguido va a la cocina destapa la olla, toma el plato, sirve la sopa y come".
    Puede usted apreciar la cadena de respuestas y estímulos llevadas a cabo por el sujeto Mila, pero no se advierte en ningún momento un estímulo visible provocador de la misma, pero sí tenemos una conducta de característica audible en la exclamación "que hambre tengo". Como ya sabemos las características de la conducta implica que puede ser hablada, escuchada y pensada, por lo que en el ejemplo expuesto pudimos escuchar a Mila decir que tiene hambre.
    El hambre es una respuesta fisiológica interna de los organismos, se constituye en el impulso inicial que libera suficiente energía para llevar al sujeto que la siente a operar cualquier conducta que le lleve a satisfacer esa necesidad. Es una respuesta liberadora o controladora de todas las operantes que manifiesta el individuo en busca de alimentos para satisfacer su necesidad de comer.
   Este tipo de respuesta interna o fisiológica, está más relacionada con la biología y comportamiento, guardando una relación directa con la motivación de los individuos para manifestar las operantes que lo llevarán hacer todo lo posible en pos de satisfacer las necesidades que desde su sistema interno lo impulsa hacia el medio ambiente en busca de los elementos propios de cada necesidad homeostástica y conservación de las especies como son el hambre, la sed y el sexo.
    Entonces proponemos que los organismos manifiestan tres tipos de respuestas: operante, refleja y liberadora, cuyas características mostramos a continuación:
   1. Operante o instrumental: es voluntaria, observable, medible y producible. No depende del ambiente, es el individuo quien opera sobre el ambiente y dependiendo de sus consecuencias se modifica o se altera.
    2. Refleja o respondiente: es involuntaria, observable y producible. Depende del ambiente, para manifestarse, es el medio ambiente el provocador de la misma.
  3. Liberadora de energía o controladora: es involuntaria, emocional o interna, no observable, es producible y controlable, provocadora de respuestas operantes, está sujeta al individuo, cuya conducta externa del tipo operante controla, por lo que es una respuesta interna controladora de conductas externas.
   Para mayor edificación sobre este tema, acceder y leer ESTÍMULOS LIBERADORES Y RESPUESTAS LIBERADORES.
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  Propiedad de Flavia Peguero, protegida legalmente por ley 65-00 del derecho de autor avalada por acuerdos internacionales.

domingo, 25 de mayo de 2014

MOLDEAMIENTO DE CONDUCTA OPERANTE

   El proceso de moldeamiento consiste cambiar conductas operantes simples ya existentes en el repertorio de un sujeto por otras nuevas más complejas. Forman parte del moldeamiento de una operante, otros procesos de condicionamientos como son: 
   1. El reforzamiento diferencial, el cual define la complejidad de moldear la conducta elegida, y consiste en reforzar las respuestas deseadas y no reforzar otras que deseamos extinguir. 
  2. La adquisición y la extinción, que como ya sabemos son procesos arbitrarios de los condicionamientos, parte de cualquier cambio intencional o fortuito en la conducta. La primera, viene como consecuencia de la conducta, ante la aparición del reforzador, el cual permite la creación de operantes nuevas o el aumento en la frecuencia de la ya existente. La segunda, que se presenta cuando una operante deja de ser reforzada en un momento determinado y no se manifiesta por falta de refuerzo. Siempre aparecerá luego de la adquisición, pues donde aparece una conducta nueva o incremento en la frecuencia de la misma, es porque se extinguió la anterior, varió la frecuencia y/o cambió la experiencia del sujeto con el medio (ver tema: Adquisición y Extinción de conducta operante).

   MOLDEAMIENTO DE CONDUCTA OPERANTE

   El hecho de que debemos esperar a que una conducta operante ocurra para que se pueda reforzar, hace que parezca imposible crear nuevas operantes. No obstante, la respuesta operante nueva o que no existe en el repertorio de un organismo, puede ser creada mediante el proceso de moldeamiento.
   Para poder entender como se lleva a cabo el moldeamiento de una conducta, y como funciona pasemos a considerar algunos efectos de la presencia o ausencia de reforzamiento frente a una determinada conducta (ver temas: Reforzador positivo y la actividad, Reforzamiento y la topografía...).
   El reforzamiento diferencial cuya modalidad implica reforzar y extinguir, son las herramientas de condicionamiento que se utilizan para crear o moldear conducta operante nuevas o que ya existen en el conjunto de respuestas que presenta un sujeto. Mediante el reforzamiento y la extinción se modifican la tasa de frecuencia y la topografía de las respuestas que componen una operante, llevando a cabo los siguientes pasos previos:
   1. Asegurar que el reforzador a utilizar sea efectivo para el sujeto.  Esto se logra privando al sujeto del reforzador durante un período de tiempo, antes del iniciar el proceso.
   2. Enseguida se debe escoger la conducta exacta que queremos que el sujeto adquiera, cambiarla o implementar la frecuencia de la misma.
   3. Cual es la secuencia exacta de unidades de respuestas que se desea implementar.
  4. Una vez que hayamos decidido cual es la conducta final, comenzamos por reforzar las aproximaciones que se acerquen a ella. 

   PRACTICA DE MOLDEAMIENTO
   
  Analizados los principios básicos y procesos que se utilizan en el moldeamiento de la conducta operante, vamos a ponerlos en práctica para moldear la conducta de un grupo de aves o pichones de gallina (pollitos).
   La conducta exacta es comer, y el propósito de nuestro experimento es hacer que realicen una serie de respuestas en una secuencia de línea recta, desde la jaula hasta la mano del experimentador y coma del alimento que él le ofrece en sus manos. Esta conducta rara vez la harían estas aves en circunstancias ordinaria o medio ambiente natural.
   Primer paso. Establecer una linea base de reforzamiento, este punto a conveniencia del experimentador, quién dispondrá la frecuencia de aplicación del reforzador basado en las características  particulares de las aves a estudiar.
   Segundo paso. Privar de reforzador positivo (alimento) a la aves. Esto provocará en ellas la respuesta fisiológica de hambre, lo cual libera suficiente energía para incitar al aumento en la actividad de búsqueda, por lo que estarán prestas a ejecutar todo tipo de conducta que las lleve a encontrarlo. No hay que dejar sufrir hambre a las aves, pero al momento de experimentar con ellas deben tener hambre. El experimentador ha de estar seguro de que la privación de alimento no sea tan alta  que desmayen, ni tan baja que no se activen en la búsqueda, para dar la respuesta demandada .
    Tercer paso. La actitud de las aves en búsqueda de alimento, es el momento indicado para que el experimentador presente los estímulos en el orden previamente establecido y para que las aves manifieste su respuesta frente a ellos.
    Cuarto paso. Cada respuesta acertada debe ser reforzada de inmediato, debido a que las aves emiten respuestas adicionales previas y después del acierto, entre la ocurrencia que deseamos reforzar y la entrega real o física del reforzador. El reforzamiento inmediato es más efectivo que cualquier otro (demorado, huella, hacia atrás...) y al reforzar de inmediato la conducta deseada, se evita reforzar las respuestas mediadoras. Por ejemplo:
   Si deseamos reforzar la respuesta de las aves cuando "se acercan a la puerta" de la jaula, abriendo la puerta, el refuerzo debe llegar  de inmediato cuando se colocan junto a la puerta. Pues de lo contrario sería inadecuado si se abre la puerta cuando ya se han alejado de ella, porque entonces la respuesta reforzada será "alejarse de la puerta".
   La solución práctica al problema de aplicar el reforzamiento inmediato, consiste en establecer un estímulo discriminativo que funcionará al mismo tiempo como reforzador condicionado. Los estímulos auditivos y visuales son los más efectivos. Veamos: utilización de sonido de una campanilla y abrir la puerta.
   El experimentador antes de abrir la puerta de la jaula, suena una campanilla, abre la puerta y deposita alimento en la entrada cuando las aves se acercan. Tiempo después, el sonido de la campanilla, hace que se amontonen en la puerta, esperando que abra. La campanilla previamente neutral, pasa a ser condicionado. Las aves discriminan que cuando la campanilla suena, hay que ir a la puerta porque se abrirá. luego de establecidos estos dos estímulos, no se da el alimento, pues las aves han de ejecutar otras respuestas antes de la respuesta final que será comer de la mano del experimentador. 
   Se suman a estas respuestas, responder al nombre y caminar en línea recta hasta la mano del experimentador. Para lograr la caminata en línea recta, basta reforzar las respuestas en esa dirección y no reforzar direcciones contrarias. A medida que se adquiere esa modalidad se va dejando de reforzar con alimento, entonces solo se reforzará la respuesta final, cuando a una distancia prudente, las aves logran avanzar en línea recta hacia la mano, estímulo final de la cadena de estímulos y respuestas propuestos desde el principio, e ingiere el alimento.
     la aplicación cuidadosa y sistemática del proceso del moldeamiento aunado al uso de un reforzador positivo efectivo, son suficientes para enseñar a un individuo cualquier conducta operante para la cual este físicamente capacitado.
   En el trayecto de este experimento, se estudiarán los fenómenos de condicionamientos en sus modalidades generalización y discriminación, por decisión de el experimentador al compartir el estudio con los miembros de la familia. Con esto se pretende mostrar como se puede hacer acercamiento emocional entre ellos mientras se unen por un propósito común, lo cual conlleva reforzamientos generalizad os efectivos, para lograr las respuestas generalizadas de las aves y del grupo que lleva a cabo el experimento.
   Se han moldeado conductas operantes logrando ejecuciones sorprendentes en animales y personas. ratas y pichones capaces de aprender a jugar ping-gong y niños de dos o tres años escribir en máquinas de manera aceptable. Aun no han comenzado a ser explotadas las posibilidades del moldeamiento para desarrollar las capacidades tanto de animales como de los humanos, pero ha sido ampliamente demostrado su efectividad en la manipulación de la conducta.

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(autoría: Flavia Peguero. Propiedad registrada y certificada por la ley del derecho de autor 65-00 de la República Dominicana. Avalada por acuerdos internacionales legales)
  

viernes, 23 de mayo de 2014

REFORZADOR POSITIVO Y LA ACTIVIDAD DEL ORGANISMO

     El efecto que sobre la conducta de un sujeto ejerce la ausencia del reforzador positivo demandado por necesidad, es elevar el nivel general de actividad en el organismo. Cuando un organismo es privado de este estímulo, se genera en él un aumento en la actividad de búsqueda, con el fin de suplir su falta. Por ejemplo, un individuo que no haya ingerido alimentos, se activa su funcionamiento fisiológico, con la sensación de hambre, esto lo motiva a buscar que comer, con el propósito de saciar esa necesidad.   
    Un sujeto con elevado nivel de actividad, manifiesta su conducta en dirección al reforzador, accionando de paso algunas otras respuestas que no son reforzadas directamente al momento de recibir el reforzamiento por la ejecución de la que en principio se propone, pero algunas de éstas otras respuestas se incrementan substancialmente, mientras que en otras apenas se percibe el aumento de su frecuencia. Esto se debe a que en el proceso de búsqueda del reforzador positivo, el sujeto interactúa con el ambiente, el cual contiene unidades de estímulos y la conducta ejecutada por igual contiene unidades de respuestas. Veamos un ejemplo:
   Las aves privadas de alimento, buscan activamente con insistencia en el contenedor, en la jaula, escarbando en cada rincón... de repente descubren la llegada del experimentador, por el silbido que acompaña la presentación de la mano conteniendo alimento... entonces, aletean, pillan, saltan y se amontonan todas en la puerta de la jaula cuando abre, para salir corriendo y comer de la mano del experimentador...
   Como puede notar, la conducta de correr en busca del alimento, está compuesta por las unidades de respuestas aletean, pillan, saltan, se amontonan en la puerta, salen corriendo y comen de la mano. De todas esas respuestas, solo comer de la mano es la determinada por el experimentador para ser reforzada con alimento. Sin embargo, cada vez que el experimentador aparece las aves repiten cada una de las unidades de respuestas que componen su conducta de ir a comer de la mano. las demás respuestas son reforzadas por estar presentes al momento de las aves recibir el reforzador positivo, en este caso el alimento. Esas unidades de respuestas son reforzadas por casualidad o contingencia.
   Por tanto al momento de reforzar la conducta, el sujeto estará manifestando varias unidades de respuestas, es necesario ubicar a cual de ellas queremos incrementar la probabilidad de ocurrencia, para aumentar su frecuencia. Veamos el ejemplo siguiente.
   Si trataremos de reforzar una determinada conducta manifiesta de un niño, este no solo repetirá esa respuesta, sino que también repetirá otras unidades de respuestas que estuvieron formando parte de la secuencia precedentes o posteriores a la respuesta reforzada:
   El niño está intentando dar sus primeros pasos, se pone de pie apoyando sus manos en la mesa y luego pasa a la silla, avanza y al no encontrar más apoyo se sostiene en sus pies, logrando mantenerse sin apoyo unos cuantos segundos y luego cae sentado en el piso.
   La madre que observa la escena, se para de su asiento y festeja con aplausos la conducta del hijo.
   Entonces el niño vuelve a intentarlo y nuevamente se pone de pie apoyado en la mesa, luego en la silla, se suelta y se deja caer sentado en el piso.
   ¿Qué provoca en el niño la repetición de la conducta y toda la secuencia de unidades de respuestas?
   El acaba de recibir un reforzador positivo como consecuencia de la conducta y la repite, esperando ser reforzado nuevamente. La repetición de la secuencia conductual se debe a que no sabe cual de las acciones que ejecutó es la que ha provocado la alegría y aplausos de la madre que le han agradado tanto al punto de repetir todas las respuestas.
   Preguntamos a la madre ¿cuál es la conducta que está celebrando? 
   Ella responde: se puso de pie por primera vez él solito.
   Analizamos en la secuencia de la conducta las unidades de respuestas:
   1. se apoya en la mesa
   2. luego en la silla
   3. se sostiene en sus pies
   4. cae sentado en el piso
   Aunque la unidad de respuesta se sostiene en sus pies, es la que recibe el refuerzo, las precedentes y posteriores estuvieron presente al momento de la aplicación del refuerzo, por lo que fueron reforzadas indirectamente o por casualidad.
    La ausencia del reforzador positivo da como resultado un organismo activo, esta propiedad juega un papel importante en el proceso de moldeamiento de la conducta operante, al tiempo que se hace muy difícil reforzar la inactividad de cualquier individuo.
    Es frecuente la queja de algunas madres relacionada con la conducta del niño o joven en el sentido de que éste no tiene un comportamiento adecuado aun reciba la atención a los reclamos que hace. Veamos el caso de un niño de cuatro años, queja de la madre:
   - Ese niño se comporta de manera insoportable, siendo menor que la hermana pretende dominarla, le quita los juguetes, es acaparador, no comparte, no atiende a las correcciones que se le hacen, me tira de la falda, cuando no hago caso a sus exigencias, en fin, nadie puede con él... 
   - ¿Cómo es su conducta en la escuela?
   - Totalmente lo contrario, no tengo queja.
   - ¿Qué hace papá al respecto?
   - Nada, se encierra con su computadora a trabajar en su oficina, y me deja la brega.
   - ¿Cuántas veces al día le das un abrazo y le dices que lo quieres?
   - ¿Pero cómo voy hacer eso, si solo da bregas?...  
   El reforzador positivo se caracteriza por aparecer como consecuencia de la conducta y aumenta la probabilidad de que se repita la respuesta reforzada en el repertorio del sujeto en cuestión. Ahora bien, la magnitud del incremento en la frecuencia de la conducta en cada caso va a depender de los factores que intervienen en la relación probabilística de la respuesta con el estímulo controlador, como son la eliminación o el cambio en la propiedad controladora de la respuesta y la experiencia del sujeto con el medio (ver el tema: LA RELACIÓN ENTRE LA CONDUCTA OPERANTE Y EL ESTIMULO CONTROLADOR).
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(Autoría: Flavia Peguero. Protegida por la la ley de derecho de autor 65-00 de la República Dominicana, con el aval de acuerdos internacionales legales)

REFORZAMIENTO POSITIVO Y TOPOGRAFIA DE LA RESPUESTA

   El proceso de reforzamiento como tal, no solo afecta la frecuencia de las respuestas, sino que también afecta su topografía.
   La topografía de una conducta operante se refiere a la naturaleza de las respuestas que en conjunto la componen, es decir la unidades de respuestas contenidas en la conducta. Por tanto la topografía implica lo que es la forma, la fuerza y la duración de varias respuestas sucesivas. 
   El reforzamiento modifica la forma exacta, la fuerza y duración en la secuencia de respuestas, aun cuando cada respuesta reforzada cuente con una frecuencia equivalente a la operante gruesa, cualquiera que sea su forma, fuerza y duración particular. Por ejemplo:
   La paloma presiona el pedal del contenedor.
   1. En la respuesta presiona el pedal, se puede apreciar si la paloma ¿utiliza la pata derecha? ¿la izquierda? ¿levanta las alas? ¿la cabeza arriba?... como ejecuta esa acción, es la forma de la respuesta.
   2. Presiona ¿fuerte o débil?... con energía, mas o menos fuerte, suavemente... es la fuerza de la respuesta.
   3. La acción de presionar ¿es corta? ¿es prolongada?... presiona rápido y suelta, deja la pata en el pedal cierto tiempo antes de soltar... es la duración de la respuesta.
   Cada vez que se refuerza una variación de la topografía sea por casualidad o por la estructura del organismo o el medio que se utiliza, la última topografía será la que predomine. Basados en esto, si el sujeto emite una secuencia de varias unidades de respuestas con su pata derecha, cortas y enérgicas donde cada una de ellas es reforzada, la conducta operante compuesta por estas respuestas, contendrá una alta tasa de ocurrencias cuya topografía predominante será: presiones con pie derecho, cortas y enérgicas.
   En el ejemplo anterior, el reforzamiento estableció los resultados para esa topografía particular. Ahora bien, si deliberadamente manipulamos el pedal, imponiendo unos grados de dificultad en la presión, dado que es muy fácil que cualquier movimiento leve es capaz de bajarla, esto hará que la paloma tenga que aplicar más energía para ejecuciones largas y enérgicas al presionar la palanca. Entonces se habrá cambiado la definición de la operante.
   En la relación de la conducta operante con el reforzamiento y la topografía, sean las respuestas reforzadas de manera selectiva en forma fortuita o sistemática, el resultado siempre será el mismo.
   En el caso fortuito o por casualidad decimos que la respuesta ha cambiado, ya que si llegaran a ocurrir respuestas con una topografía diferente también serían reforzadas. En el caso sistemático se hizo un cambio a propósito ya que las conductas con otras topografías no serán reforzadas. 
   Aun cuando el resultado es el mismo, la distinción que hacemos es importante cuando se analizan las causas ambientales de los cambios en la topografía de las respuestas.
   Veamos un ejemplo:
   El experimentador, espera que las aves corran en línea recta hacia la mano que contiene el alimento,
   - Cuando suena el silbido y la campanilla, las aves privadas de alimento, saltan y se amontonan en la puerta, esperando que abra, para salir.
   - Se abre la puerta y salen en dirección opuesta a la esperada.
   - El experimentador las encierra nuevamente, ha de cambiar la topografía de esa conducta. repetirá sistemáticamente el proceso, hasta lograr que corran en línea recta.
   Si el experimentador no establece previamente el sistema del proceso de condicionamiento que lleva a cabo, con las respuestas que quiere reforzar positivamente, todas las respuestas emitidas aun la esperada se reforzarán de manera fortuita. Por tanto es preciso conocer que la conducta operante, para ser modificada, necesitará del reforzamiento diferencial, con el cual se refuerzan las respuestas esperadas y no se refuerzan las no deseadas.
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(Autoría: Flavia Peguero, certificada por la ley 65-00 de la República Dominicana de protección al derecho de autor avalada por los acuerdos internacionales legales)
   
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