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HOLA SOY FLAVIA PEGUERO. LES PRESENTO EL BLOG.

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San Cristóbal, Dominican Republic
Soy una persona alegre,casada con una gran familia, disfruto de la vida...me gusta soñar para lograr realidades.

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martes, 26 de marzo de 2013

EL MIEDO EN LA SEMANA SANTA

  El tiempo de samana santa hacía que te comportaras mejor que en otra época del año que no fuera navidad. En realidad conseguia comportarme mucho mejor, pero si voy a ser sincera... !era por miedo!
  En esos tiempos de religiosidad o cuaresma, cuando se es muy niño, difícilmente uno comprende porqué los adultos "se recogen" temprano y con ellos a los pequeños, en una serie de ritos y costumbres que estan llenos de privaciones y promesas no muy agradables para una mentalidad infantil. Me parece hoy que soy adulta, que pretendían mostrarnos las tradiciones de este tiempo, para que de generación en generación también nosotros hicieremos lo mismo con nuestros hijos.
   Aunque yo no pertenecía a una familia muy religiosa, en el sentido de ser asiduos feligreses, pues mi madre solo tenía esos afanes en tiempo de semana santa y eso, solo cuando sus hermanas  estaban en casa pues esas tías sí que no salían de la iglesia rezando siempre. En cuanto a mi padre, no se... pero me pareció siempre que no le daba importancia a la religión. Lo que de religión yo sabía, lo aprendia en la escuela.
   En el colegio marcaban el inicio de la semana santa con una misa en la capilla celebrando el domingo de ramos, al final de la cual te regalaban un pequeño lazo u hoja de "penca" del cocotero con forma de flor, cruz o cualquier otro invento creativo, de allí salías alegre porque ya se acabó "la aburrida perorata" de la misa y saltando corrías al parque a jugar. No era nada divertido que te levantaran temprano en domingo para ir a una misa,  aunque si era divertido tomar el bonito arreglo de flor o cruz de la rama de cocotero y convertirlo en cornetín, que con su estruendoso chirrido hacía que los adultos se incomodaran mandando a callarnos, pues el silencio era parte del "recogimiento". !Que aburridos eran los adultos en tiempo de semana santa!.
   Siguiendo con la tradición, el miercoles de ceniza celebrado mucho antes que el domingo de ramos, cuarenta días previos marcando el inicio de cuaresma, donde las ramas del cocotero que la gente llevó a la iglesia el domingo de ramos para ser bendecidos el año anterior, fueron quemadas y en la siguiente misa, te marcaban la frente con una cruz de estas cenizas mientras parecía que te dictaban una sentencia condenatoria: "no olvides que vienes del polvo y en polvo te convertirás"... ahí comenzó mi miedo!.. ¿qué diantres es eso?... me dije mirandome al espejo cuando llegué a casa: "yo soy de carne y huesos", es lo que papá, doña María, la maestra, mi tía Maruja, y todos dijeron... tomé el jabón y rápidamente me lavé la frente... de vez en cuando iba al espejo a ver si mi frente aún era de "carne"... le dije a mi hermana: !quítate eso! que el padre dijo que te convertirás en polvo cuando te puso esa cruz en la frente!... mi hermana que era mayor que yo, abrió sus enormes ojos más grande aún, perece que recordó lo dicho por el padre y su cara cambió de color y corrió al lavavo y también se quitó aquella ceniza de su frente... corrimos a nuestra habitación, estábamos asustadas... ella ni siquiera prestó atención a lo dicho por el padre en la iglesia, ella era así... durante la misa siempre estaba hablando y riendo con las compañeras, la mayoría de las niñas lo hacían, y solo guardaban silencio frente al "chisssss" de las monjitas... yo era todo lo contrario, todo lo preguntaba, todo lo pensaba... eso hacía que mi tía dijera que yo no era muy normal, por estar siempre ensimismada. Y era muy cierto, durante esas misas me la pasaba mirando y escudriñando las pinturas que adornaban las altas cúpulas de la iglesia, que mostraban hombres grandes y mujeres de musculos fuertes pero de miradas tristes, reflejando alguna dolorosa "conversación", claro eso era cosa de mi prolífica imaginación, pero yo pensaba que estaban tan tristes porque talvés, no les gustaban sus feos vestidos o túnicas mal combinadas. Me preguntaba ¿Es que el pintor no sabía que hay telas de florecitas de colores, y cintas bonitas para adornar las ropas?
   Llegó la hora de ir al parque de juegos y allí estaban todos los amiguitos y amiguitas con su cruz de ceniza en la frente... le pregunté a Martha porqué no se quitó eso cuando se bañó... me contestó: "Eso no se quita, si lo haces te mueres pronto"... !Ay mamá!... mi angustia no se hizo esperar... volví a decirle !no te bañaste!... si!.. me dijo... menos la cara!... entonces sí que te vas a morir! le dije, porque el padre dijo que "te convertirás en polvo cuando te puso esa cruz"... ella abrió sus ojos, salió corriendo a su casa, y Lupe que andaba con ella preguntó: ¿qué le pasó?... le contesté: !tú también te convertirás en polvo!... ¿porqué? preguntó... porque el padre lo dijo cuando te untó esa cruz de ceniza en la frente!.. también salió corriendo... al rato todos estaban limpios! y jugabamos a la ronda de mambrú.
   Tiempo después llegó Luisito, hermano de martha mucho mayor que nosotras, pues debía tener doce o trece años, se acercó a mi y casi me regañó diciciendo: !jaaabladora!... parece que también a él le dijeron!... mi hermana y yo corrimos a casa, a nuestro miedo se sumó el miedo al hermano mayor!... el tiempo de juego en el parque aun no había terminado, pero de seguro que me metí en problemas, creo que como siempre, me culpaban de inventar cosas.
   Llegamos a casa y mientras merendabamos, le pregunté a doña María: ¿es verdad que el padre nos puso una cruz de ceniza en la frente porque nos vamos a convertir en polvo?.. ella me contestó con su tan peculiar hablar: "si m'ija"... inquirí de nuevo ¿y porqué él tiene que hacer eso?... po'que dio lo manda! contestó... Mi hermana y yo nos miramos, casi ni terminamos de comer nuestra merienda y fuimos a nuestra habitación a rezar mucho y a pedir a Dios que por favor no nos convierta en polvo, que nunca más haremos travesuras. Esa noche no hubo que regañarme para que coma toda la cena, además no hacía falta, papá cocinó sopa con bolos de pan, una ricura alemana que me encantaba.
   Al siguiente día, cuando nos llamaron para almorzar, no había carne en la mesa. La verdad es que nunca me había fijado en algo como eso, pues no siempre había carne, a no ser porque mi padre era criticado por mi tía, por querer comer carne ese día en que según ella no se debe comer carne. No me atreví a preguntar, porque sería intervenir en conversaciones de adultos y eso era prohibido. 
   Esa noche, como siempre que algo me impresionaba, me la pasé "pensando", y también como siempre, llegué a mis propias conclusiones... !Ya se porque que no se come carne! es para que no tengamos carne en el cuerpo, ponernos flacas y así es más fácil que nos convirtamos en polvo. Pero... ¿porqué diosito manda al padre de la iglesia hacer eso?... pase mi mano por la frente y... sentí que realmente tiene solo una pielcita muy fina, mi frente !no tiene carne!... el miedo se apoderó de mi ¿cuantas veces me habran puesto ceniza en la frente para convertirme en polvo?... mi imaginación comenzó a inventar... me ví derritiendome, hecha polvo en mi cama, y ví como el viento soplaba y voló todo ese polvo y ya no volvería a verme nadie... llamé a mi madre llorando... ella llegó rápido a la habitación, mi hermana tampoco estaba dormida ¿qué pasa? preguntó... ¿porqué no estan dormidas?... al tiempo entra papá también preguntado lo mismo... es que tengo miedo... les dije...!muchachita tonta!.... dijo mi padre ¿miedo de qué?... es que... !no me quiero convertir en polvo!... quiero comer mucha carne igual que papá... ambos se miraron sin entender... pero mi padre, dijo: está bien mañana comeremos !mucha carne!, ahora duerman.
   Las palabras de papá calmaron mi angustia, el siempre cumplía lo que prometía. Mi frente se llenará de carne y no dejaré que unten nunca más cenizas en ella!. 
   Al otro día, todas las niñas comentabamos el problema de volverse polvo, y a todos sus padres le confirmaron que es cierto, que nos convertiremos en polvo. Les comenté que fue Dios quien le dijo al padre que hiciera eso... entonces Lupe dijo que su madre leyó que eso es que Dios nos castiga porque mataron a su hijo único!... !ay! ¿y quien hizo eso?... pregunté... !los judios!... contestó... guardé silencio y como siempre mi mente se fue a volar. 
   Recordé mis vacaciones en la región de Angostura correteando por la sabana, donde por primera vez vi a los judios, eran unos pájaros grandes como palomas de plumas con un intenso color negro y brillaban tanto a la luz del sol que se podía ver el arcoiris en sus plumas. Revoloteaban entre los arbustos en bandadas mientras se comían las frutillas y su piar era como si dijeran "judiiiiiooo"... pero ¿como pudieron ellos matar al hijo único de Dios?... yo siempre estuve cerca de ellos y nunca me hicieron daño, todo lo contrario, cuando corriamos hacia ellos escapaban, al parecer nos temian. 
  En todos esos días, parecía que nos habíamos olvidado de jugar, ahora parecíamos adultos comentando una mala noticia. Mis amiguitas, cuando regresaban de la iglesia, siempre contaban una historia nueva y desagradable... contaron que el padre de la iglesia dijo que Judas fue quien traicionó con un beso a Jesus y lo entregó a los judios. Yo le conté la historia a mi madre y ella lo confirmó, y mi padre rió de buena gana!... le pregunté a mis padres porqué no ibamos a la iglesia como todos nuestros vecinos, papá dijo que estabamos muy chiquitas, que eso era aburrido y que me dormiría durante el "sermón", que ya me sobrará tiempo cuando este más grande... pues bueno... pensé...si voy a ir para recibir sermones es mejor no ir.
   Una de esas lúgubres noches de semana santa, mi tía Maruja, doña María y mi madre, estaban listas para ir a la iglesia a una misa muy tarde de la noche... recuerdo que dijeron: "vamos a la misa del gallo... hoy van a matar a Judas"... Si me preocupaba que mataran a judas, aun mas curiosidad tenía por saber ¿porqué daran una misa al gallo?... cuando ibamos a dormir, pregunté a mi madre: ¿porqué van a matar a Judas? me dijo que él entregó a Jesus... entonces le pregunté ¿un beso es malo?... no!.. respondió... y le dije: entonces él le dió un beso ¿por eso es que lo van a matar?... pues no es por eso... a ver si te callas y te duermes, preguntas y hablas demasiado!... como siempre tardé en dormir, y me  pasé preguntando a mi hermana muchas cosas, ella me respondía las mismas cosas, pero dijo que mi tía Maruja comentó que !Judas se ahorcó!... le contesté que eso es mentira, porque lo iban a matar esa noche... y así poco a poco, nuestras voces se apagaron vencidas por el sueño. Creo que me dormí tragando en seco... sentía un nudo en mi garganta, pues me imaginaba a Judas con el cuello apretado sin poder respirar.
  Al día siguiente, los niños jugaban con un muñeco tipo espanta pájaros colgado por el cuello de un palo mientras coreaban !juda, juda, juda eh! ¿a qué hora lo mataron?!a las diez! ese era un juego divertido, parecía un batallon enfilando con su estandarte, celebraban la muerte de Judas... 
  Después de ese día, los miedos se disiparon y volvimos a la rutina de los juegos y las travesuras, mientras las monjitas del colegio eran felicitadas por "el día de pascuas de resurección", cosa que tampoco entendí, pues la palabra "pascuas" me sonaba a navidad. Realmente, la semana santa de ese tiempo al recordarla hoy, no eran nada agradables, pues hacían desaparecer la alegría, para dar paso al miedo y terror de revivir acontecimientos muy trágicos de la historia religiosa.
   Si algo bueno tienen los niños, es que basta una promesa agradable y confianza en quien la hace para que cese su ansiedad. Mi padre era certero en eso, cuando el decía algo, yo lo daba por cierto, en cuanto a mi madre, ella no era muy paciente, y te mandaba silencio cuando insistías en preguntar.
   Las costumbres religiosas, tienden a ser muy complicadas para los niños, tanto las historias como las reglas llegan a ser provocadores de ansiedad no solo en los niños, sinó también en algunos adultos cuya capacidad o nivel intelectual puede ser tan limitado, como el de un niño a temprana edad.
   La semana Santa que se celebra en estos tiempos, es muy diferente, ahora se hacen preparativos de vacaciones en playas y hoteles, no advierto tristeza ni angustia en los niños ¿no les contarán esas historias que parecian películas de terror a los niños de hoy?

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