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lunes, 2 de septiembre de 2013

¿ADONDE VA LA GENTE DESPUES QUE MUERE?

   Esta pregunta pudiera parecer tonta y hasta ridícula para usted que me está leyendo ahora, pero si lo piensa bien, es importantísima para todos los creyentes o mayoría de la gente incluido usted mismo.
   El porque muere la gente, es una interrogante permanente con respuestas razonables desde el punto de vista científico, pero adonde va después que muere despertó el interés de las creencias, por causa de que para este punto de vista, el ser viviente no solo es carne y hueso sino también alma y espíritu.
   Desde que el hombre adquirió la ilógica pero esperanzadora idea de vivir eternamente después de la muerte, en el intenso mundo de las creencias se han propuesto muchas y variadas teorías para este acontecimiento, en una abierta resistencia a que todo termina cuando se muere. Nunca hasta el momento ha conseguido una respuesta clara para los dominios de su pensamiento ni razones valederas para explicarla satisfactoriamente sin que aparezca la duda, pues las explicaciones a sus propuestas son tan inverosímiles como las increíbles y fantásticas creencias que las apoyan.
   La muerte es un mito alrededor del cual se han tejido infinidad de explicaciones con base en la cultura religiosa, pero solo la ciencia a través de la biología tiene la única explicación válida y demostrable. Sin embargo ésta última a pesar de conocer y avalar las teorías de sus explicaciones científicas, ha intentado vencerla sin éxito.
   Es tan intensa y fuerte la muerte, que el hombre ha inventado toda clase de razonamientos ilógicos como única forma de aparecer invencible frente ella.

    La muerte desde las perspectivas de la ciencia y las creencias.

   La explicación de la ciencia en relación con la muerte, dice que el ser humano como parte de la escala de organismos vivos que habitan la tierra, tiene un ciclo de vida igual que todos, pasando por procesos de desarrollo que implican nacer, desarrollar, reproducir y morir. Esto sucede desde el más insignificante microbio hasta el curioso, ingenioso y razonable hombre. Este proceso es visible, comprobable y predecible,  el hombre mismo asume acelerar el proceso a voluntad, no solo de sí que ostenta el poder sobre los demás seres vivientes, sino que también dispone de estos últimos manipulando a su antojo el medio ambiente de sus existencias. La ciencia expone su veredicto teórico de forma práctica y convincente, pues no tiene definición del hombre más allá de lo biológicamente establecido, suponen el pensamiento, memoria y sentimientos expresados por el mismo hombre, han de morir con él, cuando su cuerpo ya no resista más el paso de los años dejando de respirar, o se haya deteriorado por causa de las tantas enfermedades y peligros a los cuales está expuesto desde que nace. Todo lo que nace muere, la ciencia no admite energías invisibles ocupando algún espacio igual a los elementos materiales y energías comprobables como los átomos, moléculas, iones..., simplemente acepta que la vida del hombre pasa de materia viva a inerte generadora de bacterias  y gusanos que devoran sus malolientes restos, los cuales terminan por hacer el trabajo de la total desaparición. El cuerpo después de morir, dependiendo de lo que los deudos hagan con él, permanecerá en una cripta, donde se descompone hasta los huesos que son los más resistentes de los elementos que lo componen, o se conservará en un cofre como cenizas luego de haber sido incinerados, todos estos procesos después de la muerte de cualquier persona son llevados a cabo por quienes le sobreviven.

     Perspectivas de las creencias

   En cuanto a las creencias tenemos un mundo de explicaciones mágico-religiosas, tan fantásticas como increíles, aceptadas por los grupos y permanentes en la mente, los sentimientos y memorias de las personas que las transmiten de generación en generación, intercambiando sus criterios de un grupo a otro a conveniencia.
   Veamos algunas creencias que dictan el destino de la gente después que ha muerto. Desde las más antiguas hasta las comtemporáneas o actuales, permanecen y se transmiten a través de la cultura religiosa. No referimos aquí ningún nombre de grupo religioso para alguna creencia en particular, porque muchas de ellas aunque diferentes en sus ritos ceremoniales, llegan a coincidir en sus concepciones acerca del destino de la gente después que muere.
  Para los antiguos egipcios prolíficos en dioses representados por el astro sol llamado Ra y la luna Isis como sus principales protectores, la muerte era un paso cargado de ritos que implicaban la preparación del cuerpo para conservarlo en la ultratumba o el más allá. En esta cultura los cuerpos de los fallecidos, solían ser embalsamados por los familiares para impedir su corrosión, al tiempo que eran enterrados con sus propiedades y en algunos casos con sus esposas y esclavos, pues suponían que todo lo perteneciente a la persona que partía a otra vida, contenía y conservaba su energía, por lo que era necesario que los llevara con él, para así poder partir sin que nada le retuviera en la vida que dejaba.
   En la cultura de los Romanos que igual que los egipcios poseían gran cantidad de dioses siendo Zeus su principal protector, esperaban transformarse en dioses si sus parientes llevaban a cabo correctamente los ritos requeridos después de morir. Por ejemplo, si alguien cometía un crimen utilizando su mano derecha, sus familiares debían cortar esa mano y enterrarla aparte de su cuerpo, pues fue su mano quien cometió la falta, así su cuerpo libre de la parte criminal, podía traspasar el umbral infinito para ser un dios.
  Los indígenas de América, también realizaban diferentes ritos, muy parecidos a los egipcios, enterraban en cámaras a los fallecidos con sus propiedades y algunos con sus esposas aún vivas para que les continuaran sirviendo en el más allá. Ya antes de morir el enfermo era abandonado en la selva, para que los demás no presenciaran la muerte y cuando esto sucedía, emitían gritos y alaridos fuertes con el objetivo de alejar el espíritu del hasta el momento moribundo fuera de la aldea de los vivos. Estos ritos podían variar de una tribu a otra pero conservando la idea de la vida en el más allá.
  Partiendo de estas antiguas creencias nacieron en el mundo novedosas variantes de las mismas, para sustituir a las antiguas que acabaron por  ser enterradas en el cofre de la historia, aunque las personas continúan haciendo los ritos iguales o parecidos.
  En algunos lugares, las familias que pasan por la desdicha de perder un pariente por causa de la muerte, durante los nueve días después de sepultarlo, cierran las puertas delanteras de la casa, rezan largas oraciones acompañados de amigos, en un rito llamado duelo. La puerta es cerrada para que el espíritu que deambula en la casa no pueda salir. Al noveno día se abren las puertas con cánticos y alabanzas despidiendo al fallecido que ya debe partir a la vida eterna. El abrir las puertas de la casa supone darle el permiso de abandonar espiritualmente su espacio en este mundo material y dirigirse hacia donde le estaba reservado según sus creencias. Los duelos varían en la cantidad de días y los procesos de velación del cadáver por igual.

  Adonde va la gente después de morir

  Aunque tenemos diferentes teorías aportadas por la cultura religiosa, las personas creyentes se aferran a ellas sumidos en una fe ciega, con la esperanza puesta en la promesa de seguir viviendo aun después de la muerte.
  Una explicación muy arraigada dentro de un sin número de creencias es que morimos porque nacemos con el pecado original. Esta fantástica ley en la historia de la creación del hombre, dice que el primer hombre cometió el pecado de la desobediencia y al hacer eso, fue condenado por su creador, el cual condenó de paso a toda su descendencia. Según esta teoría todos somos descendientes de ese primer hombre, por tanto debemos pagar con la muerte, el pecado que solo él cometió, cuando no soñábamos ni siquiera nacer. Esta sentencia legalizada es una figura cruel e inhumana, por cuanto está prevista por los siglos de los siglos, en una deuda infinita que nos lleva a preguntar ¿porqué han de pagar los justos por el pecador? sin embargo el hombre acepta su castigo de morir ¿conformidad? eso es lo que parece hasta el momento.
   La ley en la ciencia del derecho actual tiene también preceptos muy parecidos que pudieran ser considerados como injustos, como es el legado de las deudas, un hijo deberá pagar las deudas de sus padres si estos llegaran a morir sin cubrir sus compromisos. Aunque en estos casos, es de padre a hijo, es decir que de abuelos hacia atrás en el tiempo, no hay deuda cobrable, pues los deudores y los acreedores habrán desaparecido, sin importar si pagaron o prestaron. Así que en comparación con las creencias, se llegará a un límite más allá del cual la deuda habrá desaparecido.
   Otra fantástica creencia es la que dice que después de morir volvemos a nacer, significa que "otra vida" está reservada en un futuro invisible y difícil de comprobar. Sin embargo, algunas personas depositan sus esperanzas de no morir "eternamente" amparados en esta creencia. Como característica principal de esta y toda creencia, es necesario hacer un contrato previo. Cumpliendo los mandatos de este contrato se le librará de "morir" por siempre, los mismos refieren el bautismo, ceremonial que consiste en rociarle con agua bendita o sumergirse en las aguas de un rio o piscina dispuesta para ese fin. Este rito le garantiza no solo salvarse de morir eternamente, sino que le librará también de los pecados o faltas cometidas durante su existencia en esta vida, rebautizandose nuevamente.
   También se cuenta con la reencarnación, supone volver a la vida en otro cuerpo cuando el que se tiene al momento de morir, ya se ha deteriorado sea por acontacimiento trágico, enfermedad o vejez. Es decir, que se puede cambiar por un nuevo cuerpo que servirá de habitación al espíritu o alma que no muere nunca porque es inmortal. Esta creencia tiene como las anteriores contrato previo de acogerse a las reglas del buen vivir sin pecado, pues podría reencarnar según sus pecados en animales inferiores involucionando física y mentalmente. Esto dependerá de lo malo o bueno que haya hecho el mortal con sus semejantes, pasando su espiritu habitar en un cuerpo de cerdo, perro, caballo, etc., hasta que haya purgado las penas y recuperar el cuerpo humano nuevamente. Un reconocido artista creyente de esta teoría dijo: "morir es como bajarse de un auto para subir a otro" (Jhon Lennon).
   Una particularmente curiosa es la que afirma "la gente no muere hasta que no muere", esto parece un acertijo, pero asegura que si alguien es asesinado o muerto violentamente a "destiempo", o sea que no era la hora de que muriera, su espíritu permanecerá en el lugar donde le mataron, esperando la hora real de su muerte, pero ¿Cómo sabría alguien cual era la hora de morir de una persona después que haya muerto? de ser así, nuestro reconocido artista todavía no ha podido subir a otro auto o cuerpo, pues fue muerto de forma violenta y según esta creencia fue a destiempo. Esta creencia, no establece si tiene contrato previo para recompensas o castigos, pero según la misma, el espíritu del recién fallecido en estas circunstancias, puede detener a su homicida si al caer lo hace de bruces, es decir de cara al suelo. Es curiosa esta aseveración, pero se ha visto y comprobado en estos casos que así ocurre (en el ejemplo descrito, el homicida Mark David Chapman explica en una entrevista, no saber que pasó, solo recuerda que escuchó un grito y quedó inmóvil sintiendo que los pelos de la nuca y espalda se le erizaron... no pudo escapar... su víctima cayó de cara al suelo).
   Muy parecida a la anterior descrita, está la que dice que no siempre después de morir el espíritu encuentra un cuerpo para reencarnar nuevamente y volver a la vida si no tuvo una existencia útil y dentro de los cánones que rigen dicha existencia, entonces se quedará su espíritu vagando en el mundo de los vivos, logrando en sus "andanzas" hacer contacto con los vivos, familiares o amigos, otros asustando e intimidando, logrando mover objetos para hacer notar su presencia. El caso es que algunos tendrán buenas intenciones y no causaran daño a nadie, mientras que otros irán con toda la mala intención de hacer daño en el medio material donde interactúan. Algunos otros tratarán de revelar secretos que se llevaron a la tumba y que no le permiten un descanso final después de haber muerto, por lo que solo revelando el mismo podrán lograr descansar en paz. Estos supuestamente ocupan los cuerpos vivos de otras personas para sus objetivos, poseyendolos y hablando a través de los posesos. Algunas personas se hacen expertos en transmitir mensajes de estos fallecidos a los interesados, permitiendo que sus cuerpos sean poseídos por las almas en penas, convirtiendose para ello, en un medio de comunicación llamado médium. Supuestamente estos espíritus pueden ser utilizados por personas vivas para llevarse a la muerte a personas que consideran estorbos, las cuales 'venden' a esos espiritus condiderados malos o demonios, porque nunca reencarnarán por haber sido muy perversos mientras vivieron.
   Tenemos la teoría un poco más cercana a la ciencia por los términos que utiliza para explicar que pasa con las personas después que mueren, alega que con la muerte se adquiere la capacidad de pasar a otra dimensión, un espacio invisible que puede mostrarse en el punto ciego visual, a través del cual las personas vivas creen ver a otras paralelas a ellas en contingencias de segundos de duración. Es la dimensión o espacio paralelo al real donde la persona ya fallecida continúa viviendo su vida cotidiana en otro plano sin saber que ya murió. Esto no es muy comprensible ¿Cómo puede interactuar con los que aún no han muerto en el plano de la muerte u otra dimensión? ¿Acaso todos estamos muertos?
   Otra concepción conocida y aceptada es la que dice que al morir se divide el cuerpo en despojos, espiritu y alma, y el proceso consiste en que "el cuerpo vuelve a la tierra de donde salió, el alma al cielo a cobrar lo que en la vida dio y el espiritu vuelve a Dios que lo dio". La parte material o visible del organismo o despojos es lo que se entierra o sepulta, el alma y el espíritu la parte invisible irán por igual a lugares invisibles, a un lugar lo que conocemos como cielo o espacio infinito y a al trono de dios que nadie ha visto ya que solo se le verá la cara después de morir.
   ¿Qué es el alma y el espíritu de un cuerpo? nadie lo sabe con seguridad, pero algunos se atreven a decir que es el pensamiento y un cordón de plata que lo une al cuerpo,  este último se rompe cuando el individuo muere. Según esta creencia, cuando sueñas mientras duermes, sale de tu cuerpo el espíritu que lo habita, el cual deambula teniendo las experiencias que llamamos sueños, donde solo recordarás las de impacto emocional. El cordón de plata que mantiene unido al cuerpo el espíritu se extiende y puede llegar a cualquier lugar del mundo mientras se está dormido, volar a voluntad o levitar, ver lo que quieras desde el espacio y si se logra controlar sin sentir miedo esta experiencia, se puede repetir cuantas veces se quiera con solo desearlo, solo tiene que echarse a dormir y salir a 'volar'. Según los seguidores de esta creencia, las personas que logran dominio consciente del espíritu, toman la decisión de morir cuando les plazca, solo deciden no regresar al cuerpo rompiendo el cordón de plata.
   También dentro de los conocimientos más involucrados con la filosofía o llamada madre de las ciencias en una de sus tantas variantes y cercana a la metafísica, está lo paranormal, donde se asume "la energía física o material conjugadas con la energía mental", afirma que el hombre no muere nunca si logra alcanzar el dominio de estas energías, pudiendo dominar con ello su cuerpo físico, hasta el punto en que ya no se pueda sostener físicamente y pasará a otro cuerpo ya vivo, lo poseerá con su energía mental, y lo habitará para seguir viviendo y así vivirá "descarnando y encarnando" eternamente. No habla de contrato previos con castigos o recompensas, pero propone que solo desarrollando las "energías" que suponen positivas alejándose de lo negativo se logra el fin propuesto y no poseerá un cuerpo del mismo lugar en donde lo conocen, sino que irá a otro lugar donde no se le conozca ¿es que acaso se encarna con la misma imagen? ¿cómo encarnar en el cuerpo de otra persona que tiene su propia experiencia de vida para integrarle la suya? pude escuchar a un moribundo pedirle a su hermana: "... por favor ajílame que ya voy a descarnar...", terminando de decir esto no emitió más palabras, su vista se nubló y a los pocos minutos se le declaró muerto (pidió que le pusieran su cuerpo sin dobleses, extendido y derecho). La explicación para esta petición dice que la energía sale y entra derecho a los cuerpos en que habita o pretende habitar por la cabeza y la imagen se refleja en tesitud frontal y derecha.
   Una de las creencias más fantásticas propone que después de morir, se permanecerá bajo la tierra hasta el fin de los días, fin del mundo o la vida en la tierra como la conocemos, ese final traerá con él un "juicio final", un tribunal dispuesto por dios donde será juzgado según su obra aquí en la tierra antes de morir. Si el tiempo en que acontezca el fin del mundo hubieran personas vivas, también serán juzgadas junto con los que ya han muerto sin importar el tiempo haya pasado después morir. El contrato previo igual que las anteriores es procurar hacer buenas obras, para no ser condenados. Los que resulten beneficiados de un fallo favorecedor obtendrán el pase al nuevo mundo o la resurrección con su propio cuerpo que sin importar que hayan pasado miles de años, carnes volverán a forrar esos huesos o se reintegrará a la vida aunque se haya confundido con la tierra. Los condenados no resucitarán, continuarán muertos ¿para siempre? esto no es explicado.
   Muy popularmente aceptada por los creyentes es la que dice que después de morir puedes ocupar un lugar en "el cielo, el purgatorio, el infierno o el limbo", esto va a depender de las cláusulas de un contrato previo que te mandará a cualquiera de estos lugares según, que hayas cumplido estupendamente bien, regularmente y más o menos bien, muy mal o hayas sido un "inane" o inútil en esta vida. El cielo supone el mejor lugar, el purgatorio es donde como su nombre lo indica purga con penas por los pecados cometidos, el infierno es la pena o condena mayor, ahí permanecerá en un fuego eterno quemándose para siempre, y el limbo para los recién nacidos muertos sin pecado terrenal, los dementes, los idiotas y limítrofes porque nada saben y sus pecados fueron cometidos bajo la inconsciencia que padecen, pues son espiritus inconscientes y así permaneceran por los siglos de los siglos o eternamente. Ahora bien, según esta creencia no importa lo mal que lo haya hecho un individuo si antes de morir muestra arrepentimiento, será premiado con el cielo, "porque habrá más fiestas en el cielo, por un malvado arrepentido que por cien buenos y cumplidores de los preceptos del contrato previo". La mayoría de los creyentes que cifran sus esperanzas de resucitar para no morir por siempre saben esto, muchos continúan cumpliendo las reglas del contrato previo y muchos otros pareciera que no les importa cumplir o no, pues su arrepentimiento cuando ya tienen edad suficiente para ser víctimas de un deterioro físico o probabilidad de muerte cercana, le garantiza el perdón y un recibimiento con "una fiesta en el cielo" después de morir. Hubo un tiempo que el "pecador" podía contribuir con bienes materiales en esta vida, para así ganar el indulto o beneficio de las "indulgencias" para ganar el pase al cielo librandose del infierno.
   No obstante la teoría del infierno es separada por algunas creencias que dicen, que el infierno gobernado por la maldad es lo que se está viviendo aquí en la tierra antes de morir. Definen como mala e infernal esta vida, y mantienen la esperanza de vivir la otra vida en el paraíso celestial después de la muerte.
   Muy diferente es la que propone "el muerto con tierra tiene", alegando que después de morir solo se necesita un espacio en la tierra para cavar el hoyo donde reposará por siempre hasta confundirse con la tierra,  no importa quien cave, porque cualquier viviente lo hará con tal de librarse del mal olor de un cuerpo en descomposición. En ese espacio algunos le recordaran por un tiempo, a otros no le importará y la vida continúa "con el muerto al hoyo y el vivo al boyo". Esta concepción, no debate reglas de contrato previo, solo procura que la gente viva su tiempo como consiga hacerlo, porque nadie ha probado la existencia después de morir, como dice su canción: "... después de muerto no se puede gozar,... esta vida yo la gozo aunque tenga siete más... por si acaso eso es mentira... ¿si me quedo por allá?... ¿y si no reencarno na?... prácticamente se burla de las demás creencias. Los adeptos a esta concepción de la vida y la muerte aseguran que la vida es del creador en el principio, pero no le dan crédito a las promesas después de la muerte. Sostienen que su destino lo hacen ellos mismos porque fueron dejados libres para ser forjadores del mismo, así que vivir bien es la meta, porque después de morir, no hay nada y los muertos nada saben, dicen o hacen porque están muertos.
   Entre otras teorías está la propuesta revestida de conceptos filosóficos basados en la retaliación o venganza de dios, dicen que estamos aquí viviendo lo que obtuvimos como recompensas de una vida anterior, es decir si la persona tiene ahora una pobre y desgraciada vida plena de sufrimiento es porque la merece, en una vida anterior lo que hizo fue desgraciar la vida a alguien, si muere asesinado es porque asesinó, o sea, que se le devolverá con la misma moneda en la nueva vida, y si no cambia de actitud siempre tendrá vidas pobres y desgraciadas. En ese mismo orden, si eres dichoso con buenas venturas, poder y riquezas, es porque fuiste recompensado, hiciste todo lo bueno que debías, por lo que si mantienes la misma conducta, seguirás teniendo poder, venturas y riquezas en todas tus nuevas vidas.
   Otra teoría explica que se debe esperar en la nueva vida exactamente lo contrario en cuanto al recurso de poder con el que fuiste privilegiado si hiciere mal uso de ello. Si el sujeto en cuestión, era grande y abusador, volverá enano e indefenso. Si se burlaba  del no agraciado, volverá en las mismas condiciones para recibir las burlas de los demás. Dijo el cantante: "Yo en mi vida anterior, fui un hombre fuerte y abusador, por eso ahora dios me envió de nuevo al mundo en condición de enano, para que yo sienta en carne propia, que se siente ser objeto de burlas y abusos... volveré nuevamente grande y apuesto pero como una buena persona" (Nelson Ned). 
   Una corriente que parece renegar de las riquezas aconseja la renunciación a los bienes materiales porque son del demonio o entidad negativa contraria a dios. Los votos de pobreza le garantizan el cielo. Por tanto los ricos nunca irán al cielo, tan fuerte es la exigencia de renuncia que el lema dice: "más fácil entrará un camello por el ojo de una aguja, que un rico logre pasar por la puerta del cielo". Contrato previo difícil de cumplir y contradictorio si asume que la vida pobre y desgraciada viene como castigo, y la abundante y rica como premio.
   Muy parecida a la anterior, está la que en el contrato previo mantiene la cláusula o ley del "Karma", según esta, la retaliación o venganza, viene antes de morir, la deuda se le cobra en vida y cuando una persona comete una falta se le viene encima el karma para cobrarle, con el mismo sufrimiento que haya  ocasionado alguien. Si cometió violencia contra alguien abusando, le pasa lo mismo sin que tenga que esperar a morir para sufrir lo que hizo a otro y morirá sufriendo mucho dolor, implorando perdón por lo mal que se comportó. Entran en este grupo, los abusadores, violentos asesinos... aunque no usan el concepto karma, tienen una frase sentencia cuando conocen de la agonía de alguien con un final de vida con grandes sufrimientos, llantos y sed: "el que a hierro mata, a hierro muere". Si tratamos de entender esta creencia, habrá en el mundo una cadena de repeticiones de gentes que matan y los matan en un proceso ¿infinito?
   Más que una creencia es una filosofía, la que podríamos llamar pseudo ciencia, pues son grupos que mantienen la fe en que las personas no mueren nunca, sino que se transforman como toda energía, pasando de un estado a otro, como pasa el agua dependiendo de la temperatura a la que está sometida, caliente, templada o fría lo que la conserva en estado líquido, vapor nuboso o sólido como el hielo. No explica, como reconoceremos a los difuntos en el estado en que se encuentren después de morir, pero aseguran que pueden estar cerca de la familia pidiendo que los sigan cuidando o ellos cuidan a sus parientes desde cualquier tipo de energía en la que se hayan transformado, como puede ser una nube, un árbol o un ave.
   La cienciología. Esta no está muy clara en sus conceptos, los cuales se muestran en contradicción con los anteriores, pues alega que la existencia aquí en la tierra llegó del espacio exterior o extraterrestre. Consideran al hombre básicamente bueno, que busca sobrevivir como un espiritu inmortal, de capacidades ilimitadas aún no se haya realizado, que vive más de una vida,  de las cuales solo mostrará prueba de existencia si ha vivido plenamente, para lo cual se remite a las pruebas ¿Realizamos lo que nos propusimos? ¿Se alegraron los demás de que existiéramos? Sobrevivir dependerá de la persona misma y de sus semejantes, logrando la confraternidad con el universo. La recompensa para los seguidores y creyentes o afectos de esta creencia, es "entregarle la verdad y libertad total a través del conocimiento".
   El mundo de los espíritus es un poderoso lugar para el que ya falleció y hay quienes creen que estos son capaces de disponer la muerte de alguien al que estaban muy apegados llevando con ellos a la persona de sus afectos. Para evitar eso realizan una serie de ritos, como depositar en el ataúd del fallecido las medidas del tamaño  o estatura de cada uno de los deudos más allegados como son la esposa e hijos, así el difunto que parte creerá que lleva con ellos a sus parientes queridos y no intentará volver a buscarlos. El poder de regresar también les permite comunicarse y hacer recomendaciones de asuntos importantes a sus familias, como cosas que deben o no hacer, es decir no se despiden del mundo sino que permanecen cuidando a los suyos y sus propiedades, como consecuencia del apego a lo material en el mundo de los vivos. En caso de ser el último miembro de una familia donde todos ya han fallecido, éste al morir se quedará cuidando las propiedades y tesoros familiares. Si alguien intentara tomarlos o disponer de estos bienes, su espíritu o energía residual lo acosará desde el más allá.
   El infinito mundo de los espíritus ha sido ampliamente estudiado con los recursos de tecnología avanzada por científicos o simples estudiosos de la curiosidad, llegando a fotografiar imágenes de transparencias y sombras que supuestamente representan las almas en penas, las cuales presas de los apegos no pueden descansar en paz, resucitar, reencarnar, renacer o cualquiera de las posibilidades ofrecidas por las creencias. También han logrado reproducir en grabaciones magnetofónicas las voces de supuestos espírítus manifestando palabras, nombres, alaridos, silvidos, risas y llantos, tanto de hombres como de mujeres y niños, los cuales se la pasan molestando a los que aún viven o pidiendo ayuda.
   En todos los casos las creencias afirman que los difuntos pasan a ser ánimas o almas felices y en paz en el cielo o el paraíso celeste, o tristemente penando en el purgatorio, el infierno, inanes en el limbo, o reposo eterno esperando el fin del mundo, deambulando entre los vivos o compartiendo con ellos sin enterarse de que están muertos.
   Las creencias son dominantes en la cultura de los humanos y el miedo a morir por siempre solo desaparece aparentemente a través de ellas, ya que ofrecen una oportunidad de seguir viviendo.
   Pensar en la muerte no es cosa que le guste a nadie, y mucho menos si esto implica desaparecer por siempre o lo desconocido. El hecho de que no hay pruebas después de dejar esta vida, ha derivado en las denominadas "experiencias después de morir", esta creencia cuenta con los testimonios de personas que ya murieron y regresaron para contar adonde fueron después de morir. Se parece mucho a dar respuesta a la pregunta ¿qué soñaste mientras dormías?
   En su experiencia en el más allá, previamente la persona ha sido declarada clínicamente muerta, por un lapso de tiempo aproximado al minuto como máximo, pues médicamente mas allá de este tiempo podría resucitar con daños cerebrales por anóxia o falta de oxígeno. Estas personas despiertan, recordando y contando fantásticas historias de hermosos o lúgubres lugares que visitaron, personajes conocidos y familiares que ya habían muerto recibiéndolos, recorrer un túnel oscuro asustado y visualizar una luz al final, o intentando cruzar un rio en un bosque, pero en cualquiera de estas experiencias ¿oníricas? alguien se le acerca y le ordena "!vuelvete! que todavía no es hora". Cuando se le pregunta ¿quién te ordenó eso? contestan con cualquiera de las visiones anteriores: un familiar fallecido hace tiempo o un hombre con bata blanca y barbado ¿médico con mascarilla?
   Muchos aseguran que después de acatar la orden de regresar, se ven a sí mismos tendidos inertes en la cama del hospital, ven a los médicos y enfermeras mientras permanecen flotando a nivel del techo. No explican como ocupan de nuevo su cuerpo para resucitar. De todas las creencias aquí detalladas, es la única que puede ser explicada científicamente, dado el caso de que la persona no muere realmente, y supone que su cerebro nunca estuvo muerto, sinó que sus pulsaciones llegaron a un nivel tan bajo que se hicieron imperceptibles. Con los recursos técnicos de resucitación se activa nuevamente el corazón para bombear la sangre y su cerebro comienza a funcionar de nuevo al recibir oxígeno. El testimonio que describe el resucitado, no tiene nada de anormal, es probable que mientras estaba en sueño profundo en la antesala de la muerte, su cerebro recreó las imágenes ya guardadas en la memoria,  con las historias de cruzar un rio, ver personas conocidas o la imagen del dios como se conoce a través de los cuadros realizados por los grandes pintores, representando a un señor de abundante barba y cabellera canosa con vestimenta árabe de color blanco.
   Pero la ciencia no se queda atrás y también decide ofrecer una oportunidad de vida después de la muerte a través de la criogenización. La criogenia es un experimento científico contemporáneo, propone guardar los cadáveres de los fallecidos en una espacie cápsula o frigorífico congelados con altas temperaturas bajo cero en un proceso parecido a la ivernación sin ser propiamente eso. Allí permanecerán, hasta cumplir cien años después de morir, luego de esta fecha, pueden ser descongelados y resucitados si su muerte fue por causas naturales. En caso de muerte por enfermedades que al momento de morir no tenían cura o medicinas efectivas, suponen que en el lapso de los cien años, si aparece la medicina para su enfermedad, se resucitará para recibir el tratamiento que sanará su cuerpo enfermo. Este proceso científico, se apoya en las investigaciones de peces que habitan el ártico, los cuales sobreviven seis meses de las noches sin días, cuando las gélidas aguas de la zona se congelan, hasta que aparece nuevamente el sol los restantes seis meses sin noches durante los cuales resucitan y continuan viviendo. Suponen que es posible que el fenómeno puede ser aplicado al hombre. También virus y bacterias sobreviven en las mismas condiciones climáticas, enquistandose para sobrevivir en el tiempo. Muchos empresarios millonarios, han elegido este procedimiento con la esperanza de recuperar nuevamente su vida interrumpida por el sueño de la muerte. Este método actualmente permite conservar el cordón umbilical para preservar las células madres que permiten regenerar células madres, reproducir órganos dañados del cuerpo humano, además del semen, óvulos y embriones de personas que tendrán hijos después de haber muerto. La dificultad para conseguir resucitar a la vida dependerá de estar cerca del laboratorio o frigorífico, pues dos minutos después de morir, no sería efectivo porque las células del recién fallecido han de retener aún el oxígeno que garantiza su recuperación. Legalmente el método no ha sido aprobado en ningún país, pero ha sido aceptada por particulares, cuenta con clientes, y varias personas famosas han sido criogenizadas. Esta propuesta científica que no tiene nada de mágico, no es compartida por las creencias en cuyo misticismo no encaja. James Bedford el primer hombre criogenizado en el año 1967 todavía espera por el momento en que la ciencia descubra la vida eterna. La pregunta es ¿Qué hará una persona de vuelta a la vida, cuando ya su tiempo y en su lugar no sea lo mismo que vio y conoció? ¿cómo recibiría por ejemplo, los avances de la ciencia y tecnología en estos últimos años? el hombre fue a la luna, naves terrestres llegaron al planeta Marte trayendo de vuelta una roca marciana, existe algo que se llama internet con skype y teléfono celular para hablar mirándose a la cara a pesar de la distancia,  tenemos ojos, brazos y piernas biónicos, y los demás órganos del cuerpo como el corazón, hígado etc. pueden ser trasplantados de un cuerpo a otro y también los hay artificiales, no subimos escaleras, ellas nos suben a nosotros, no tenemos que ropernos el cerebro haciendo cáculos matemáticos, la caculadora lo hace por nosotros... cualquier respuesta a estas preguntas no tiene la menor importancia ante la tentadora promesa de vivir eternamente, por lo que el pensamiento, sentimiento, conocimiento del interesado se desvanece con el tiempo en que probablemente si lograra volver a la vida, no encontraría descendientes que le pongan al día de su anterior existencia, lo que equivaldría a perder la memoria.
   En todo caso, a pesar de las diferencias, todas las creencias coinciden en la existencia invisible de un espiritu o alma que seguirá el rumbo hacia otra vida. Aunque el hombre pasa por la vida, despreocupado de ese viaje para el que no compró boleto, pero al que no puede negarse a ir, es gratis morir.              
  Pensar en la muerte podría ser una conducta propia de las personas que están pasando por momentos culminantes de una enfermedad desvastadora o catastrófica que no dejan esperanzas de vida. En otros casos los que ya deben tener una edad cercana a la vejez, donde no importa su salud, la seguridad de la muerte próxima, les pondría a elaborar mentalmente las inseguridades o miedos ante esa realidad. Es algo que sin importar el nivel intelectual de la persona el temor a morir se presentará, pero las creencias estarán ahí para calmar su ansiedad.
   De forma natural durante el ciclo vital, los individuos en la etapa generacional, estadio donde adquiere un cambio en las actitudes hacia sus semejantes de menor edad o los más jóvenes, empiezan por tratar de ser útil y orientar, buscando establecer en ellos conciencia de deberes, derechos e ideales, olvidando que la generación anterior hizo lo mismo con ellos y no escucharon cuando estuvieron en su estadio joven. Esta actitud de los jóvenes hacia ellos, los deprime y comienzan por sentir que su tiempo acaba, por lo que pensar en la muerte es un preparatorio mental para despedirse de la vida "... a la juventud de hoy les digo, tómese su tiempo... no hay que desesperarse por llegar, yo estoy aquí después de haber peinado muchas canas...  y de la vida solo espero la muerte"... (Joaquín Balaguer presidente de República Dominicana ya ciego y con dificultad para caminar, a la edad de 80 y tantos años). Aferrarse a la vida es algo natural en una persona normal, que goza de estar vivo, aun con una gran carga de años en las espaldas...`"¿usted cree?" fue la respuesta llena de esperanza por seguir viviendo del doctor Balaguer a su secretaria personal horas antes de morir, cuando ésta le dijo ´"... no se preocupe doctor, usted se pondrá bien..." la muerte le llegó a los 93 años de edad.
  Un día amigo lector, usted al igual que yo pensaremos en la muerte. ¿Cómo será nuestro pensamiento? las personas que por alguna razón han estado cerca de la muerte ¿Lo harán diferente? ¿La  aceptarán conforme debido a que ya estuvieron a punto de morir antes? ¿Tener conocimiento de la muerte cercana hace cambiar de actitud? ¿Cómo es la actitud de un moribundo que no ha perdido la conciencia antes de morir? ¿tener conocimiento previo de una muerte cercana, le hará recibirla con resignación?
   Estas preguntas son difíciles de responder, pero me parece que sería un privilegio saberlo y tener la oportunidad de decir adiós, disponer de tus bienes, dejar todo en orden para los que se encargarán de sepultar tu cuerpo muerto y heredarán dichos bienes, ellos sin dudas que lo agradecerán. Pero lamentablemente las creencias le dan a la muerte un aura de misterio que la programa para venir como ladrón en la noche cuando nadie la espera, el elemento sorpresa ¿la hará más atractiva para los que dispusieron tal cosa? esa sentencia da la impresión de ser una amenaza velada, haciendo olvidar las supuestas bondades después de ella.
   Las creencias que al parecer tienen dominio sobre la línea de pensamiento de la gente, nos programan claramente para una muerte cultural, bajan la ansiedad frente a la misma y preparan para la una vida eterna. ¿Esto es falso o verdadero? no tenemos forma de saberlo.
   De todas maneras yo le propongo que sin importar en lo que usted crea o espere después de la muerte, no sea un espectador de la vida... !vívala! y no olvide dejar vivir a los otros.
   No se permita la rigidez y disfrute cada cosa que le haga feliz. Nadie, ni las propias creencias deben impedirle ser usted mismo, esa es la única forma de ser feliz. Un día talves no muy lejano, la muerte vendrá de improviso o esperada, y ya quisieran todos poder despedirse antes de ese acontecimiento de sus amigos y parientes como cuando te vas de viaje a cualquier lugar del mundo en esta vida. Pero ese viaje programado nadie lo quiere apresurar, demasiados intereses nos mantienen apegados a esta vida. ¿Qué alguien no tenga miedo a la muerte? es posible que alguno se atreva a decir que no teme morir, pero si aquello en lo que usted cree dio origen al hombre no hubiera puesto en él apego a la vida, con sus amores y sus deseos por encima de la fantástica ilusión de otra vida mejor, créame que el mundo estaría vacío.Vive la vida, porque de su propia muerte, probablemente sea usted el único que no se enterará, esa noticia usted no podrá leerla.
   Gracias por participar de este nuestro blog. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.