Las experiencias oníricas ocuparon un importante aunque misterioso lugar en la vida de las personas, mucho antes de que la Biblia diera noticia de la interpretación profética de José para los sueños del faraón, quien en su experiencia onírica, vió siete vacas flacas y siete vacas gordas.
Sigmund Freud, unos 4,000 años más tarde descubrió que los sueños no tienen su origen en fuerzas divinas, sinó que surgen de la propia mente de la persona que sueña, extrayendo de sus investigaciones acerca de los sueños indicativos del funcionamiento del inconsciente. Estos resultados no llegaron a ser asequibles para la investigación científica hasta la mitad de este siglo, cuando interviene la tecnología, medio a través del cual se consigue que un observador externo pueda decir cuando una persona está soñando. Solo cuando los científicos pudieron relacionar el soñar con el sueño REM, adquirieron las herramientas para afirmar cuando tenía lugar un sueño, empezando así a resolver algunos de los rompecabezas relacionados con nuestros sueños.
Que es un sueño? Un sueño es una experiencia mental que ocurre mientras se duerme. Contiene imagenes vívidas y a menudo alucinantes. Las personas cuando sueñan saltan de manera fantástica de una época a otra y de un lugar a otro, encontrarse entre personas que pueden haber muerto o ser ficticias o desconocidas. Una curiosidad con los sueños es que mientras soñamos aceptamos la vivencia onírica sin ninguna crítica.
Porqué soñamos? una actividad que ocupa a todo el mundo cada noche debe servir para una función importante. Algunas explicaciones para saber esta respuesta, la proporcionan:
Sigmund Freud (vol. 4, Interp. de los Sueños) quien dice que soñamos para satisfacer deseos y proteger el sueño.
Alfred Adler (1936) dice que soñamos para tomar decisiones personales y resolver problemas.
Hobson y McCarly (1977) proponen que soñamos para mantener el sueño a pesar de la activación fisiológica. Muchas personas dan testimonio de despertar y volver a dormir con el interés de continuar un sueño interrupto.
Qué es lo que provoca los sueños? El hombre ha intentado comprender la asombrosa variedad de vívidas imágenes que genera nuestro cerebro mientras dormimos. El misterioso mundo de los sueños le ha cautivado desde que su interés por el funcionamiento de la psiquis o procesos mentales, se convirtió en un depósito de innumerables razonamientos para dar respuestas a esta interrogante.
Cuantas veces te habrás despertado con la sensación de cansancio o jadeante, con miedo o feliz y saboreando lo agradable de un abrazo, un beso, un manjar, todo esto, por las impresiones de una experiencia onírica?
La variedad de respuestas que puedes encontrar para obterner una explicación al respecto, involucra todo un mundo de opiniones, tanto científicas como culturales. Incluye sueños provocados por estímulos externos, causas fisiológicas e internas, espirituales, satisfacción del deseo, ansiedad, percepciones teleptésicas, premonitorias, revelaciones, proféticos...
Sigmund Freud, unos 4,000 años más tarde descubrió que los sueños no tienen su origen en fuerzas divinas, sinó que surgen de la propia mente de la persona que sueña, extrayendo de sus investigaciones acerca de los sueños indicativos del funcionamiento del inconsciente. Estos resultados no llegaron a ser asequibles para la investigación científica hasta la mitad de este siglo, cuando interviene la tecnología, medio a través del cual se consigue que un observador externo pueda decir cuando una persona está soñando. Solo cuando los científicos pudieron relacionar el soñar con el sueño REM, adquirieron las herramientas para afirmar cuando tenía lugar un sueño, empezando así a resolver algunos de los rompecabezas relacionados con nuestros sueños.
Que es un sueño? Un sueño es una experiencia mental que ocurre mientras se duerme. Contiene imagenes vívidas y a menudo alucinantes. Las personas cuando sueñan saltan de manera fantástica de una época a otra y de un lugar a otro, encontrarse entre personas que pueden haber muerto o ser ficticias o desconocidas. Una curiosidad con los sueños es que mientras soñamos aceptamos la vivencia onírica sin ninguna crítica.
Porqué soñamos? una actividad que ocupa a todo el mundo cada noche debe servir para una función importante. Algunas explicaciones para saber esta respuesta, la proporcionan:
Sigmund Freud (vol. 4, Interp. de los Sueños) quien dice que soñamos para satisfacer deseos y proteger el sueño.
Alfred Adler (1936) dice que soñamos para tomar decisiones personales y resolver problemas.
Hobson y McCarly (1977) proponen que soñamos para mantener el sueño a pesar de la activación fisiológica. Muchas personas dan testimonio de despertar y volver a dormir con el interés de continuar un sueño interrupto.
Qué es lo que provoca los sueños? El hombre ha intentado comprender la asombrosa variedad de vívidas imágenes que genera nuestro cerebro mientras dormimos. El misterioso mundo de los sueños le ha cautivado desde que su interés por el funcionamiento de la psiquis o procesos mentales, se convirtió en un depósito de innumerables razonamientos para dar respuestas a esta interrogante.
Cuantas veces te habrás despertado con la sensación de cansancio o jadeante, con miedo o feliz y saboreando lo agradable de un abrazo, un beso, un manjar, todo esto, por las impresiones de una experiencia onírica?
La variedad de respuestas que puedes encontrar para obterner una explicación al respecto, involucra todo un mundo de opiniones, tanto científicas como culturales. Incluye sueños provocados por estímulos externos, causas fisiológicas e internas, espirituales, satisfacción del deseo, ansiedad, percepciones teleptésicas, premonitorias, revelaciones, proféticos...
Ciertamente que los sueños se sienten como vivencias reales, las emociones sentidas mientras estamos dormidos y el resultado del despertar con un sentimiento de querer repetir en la realidad la fantasía vivida en un sueño, o rechazar de plano lo desagradable del "sueño malo o pesadilla", nos confirman claramente que sí sentimos en los sueños las manifestaciones experimentadas en ellos.
Desde hace tiempo, la ciencia ha intentando buscar explicaciones a estas manifestaciones del sistema neurológico, que se presentan, cuando en estado de completa relajación los individuos alcanzan la fase del sueño REM o cuarto estadio del sueño. Desde diferentes teorías científicas, así como desde la cultura más simple, se trata de buscar el significado de los sueños y las razones causales o casuales que los producen. Se han llevado a cabo experimentos científicos, que pretenden confirmar que los individuos aún en aparente estado de sueño profundo, no se desconectan de la realidad circundante, llegando a comprobarse una relación entre los eventos ambientales y los relatos que en las manifestaciones oníricas vivenciaron los sujetos puestos a prueba.
Durante el relajamiento nocturno, la incesante labor fisiológica se activa y las reaciones especiales de la región afectada se hacen sentir, creando siniestras visiones, donde los elementos de la formación del sueño se manifiestan con la sensación física percibida durante el mismo. Observe la situación del siguiente ejemplo:
"Estaba soñando que me cortaban la pierna a nivel de la rodilla y sentía un dolor terrible, desperté y sacudí fuerte, porque tenía un ciempiés pegado a ella picandome".
Son las palabras un adolescente de 16 años de edad, mientras recibía atención en la sala de emergencia de la clínica. Fue llevado allí, por la picadadura de un ciempiés (escolopendra) precisamente en la rodilla, que él soñó que le estaban cortando. Con el miedo dibujado en su rostro, su cuerpo estaba tan tenso y sus músculos tan endurecidos, que no podía penetrarle una aguja de la geringa con el antihistamínico, para prevenir la alergia. Tuvimos que aplicar terapia de relajación y orientación acerca de lo que le pasó.
Naturalmente que la reacción, puede ser agravada por desconocimiento relacionado con el hecho de que en nuestro país no existen especies venenosas o capaces de ocacionar un daño mayor, que no sea una alergia, cuyo efecto será consecuente con la sensibilidad físico-emocional de cada individuo.
Yo misma he tenido la oportunidad, de seguir el sueño de pacientes que tienen como características el hablar mientras duermen, es decir externan hablando las experiencias oníricas sin se trate de los llamados sueños malos o pesadillas cuyas características de impacto en el individuo, hace que despierte gritando, sudoroso, asustado y recordando de inmediato las espantosas imagenes que le atormentaron durante la experiencia onírica.
"El pequeño de 7 años de edad, mientras duerme emite palabras que parecen ser de una conversación con alguien, decidimos darle seguimiento, interviniendo con un: qué? tratando de que repita lo dicho...el contesta: esa que está ahí...(tal parece que masticara las palabras)...yo no la quiero!...respondemos: porqué?...porque no!...responde violentamente, mientras se da vueltas y despierta."
Tratamos de saber que estaba soñando, pero el niño no recuerda nada. Es claro que interrumpimos su sueño, al interferir hablando.
Estas experiencias demuestran que lejos de estar obnubilados, los sentidos permanecen mientras dormimos, mas o menos despejados y dispuestos para recibir las influencias externas.
Algo a tomar en cuenta es el gran contenido o almacen de las visiones oníricas: la memoria, donde la inmensa reserva de nuestros recuerdos, automáticamente se dispone a contribuir durante la inconciencia del sueño, atendiendo al triple llamado de las sensaciones internas, sensoriales externas y las preocupaciones que dominan el estado de vigilia. Las teorías que se ocupan del estudio de las manifestaciones oníricas refieren dos razones explicativas.
La primera, considera los sueños como un proceso a través del cual el cerebro descarta al final del día, todo aquel material experienciado que no desea conservar en la memoria, de la misma manera que un ordenador borra la información no deseada antes de apagarse.
La segunda basada en la psicología sostiene que si los interpretamos correctamente, los sueños nos proporcionan valiosas pistas de lo que ocurre en nuestro inconsciente, y bajo los criterios técnicos científicos sobre lo que pasa en el organismo mientras la persona sueña. Después de tener el conocimiento de la psicología, entiendo que esta es la teoría más acertada. Cada uno de nosotros sueña un lapso aproximado de dos horas durante la noche o del día en que logra alcanzar el sueño profundo. Con la práctica se puede aprender a recordar lo soñado y tras estudiarlo, obtener un conocimiento más profundo y amplio de nosotros mismos.
Porqué no puedo recordar mis sueños? la mayoría de las personas no recuerdan la mayor parte de sus sueños, Freud atribuia este olvido, a la represión de pensamientos llenos de ansiedad. Además de la explicación freudiana, una nueva explicación dice que los sueños tienen que ser olvidados, porque el propósito del sueño REM, es limpiar nuestro cerebro de información innecesaria (Crik y Mitchison, 1983). Probablemente la verdadera explicación de que olvidemos la mayor parte de nuestros sueños, es una combinación psicológica y fisiológica y las personas deciden olvidar los sueños emocionales intensos y otras los que son poco emocionales. El sueño que recordamos suele ser el más reciente, justo antes de despertar, suele ser el más el más largo, vivo y emocionante de la noche.
Aprender a recordar los sueños, requiere de algunas estrategias:
No hacer ni hablar nada al despertar, buscar en la memoria de la misma forma que intentamos recordar en una prueba la respuesta a cualquier cuestión que ya hayamos asimilado antes y manteniendo inmóvil nuestro cuerpo aun en estado de relajación, pues solo nuestros ojos vueltos a cerrar, buscaran las imágenes mentales experimentadas en los sueños, que se presentaran inmediatamente nos preguntamos pensando: qué soñé?, este es un ejercicio que necesitará practicar varias veces para lograr resultados.
Desde luego que no todo lo soñado será revelador de secretos del inconsciente, pues también soñamos despiertos, elaborando fantasías, igual que la mente mientras estamos dormidos.
Gran parte de los sueños, gira alrrededor de temas que refieren nuestras esperanzas y anhelos, miedo, desiluciones y muchas veces se remontan hasta los recuerdos de la infancia, donde visualizas a personas conocidas y a ti mismo en la etapa de la niñez. Los sueños se generan en zonas del cerebro que evolucionaron antes que el lenguaje y muchos de sus significados son más simbólicos que verbal. La mayor parte de esta simbología son específicas del que sueña, por lo que muchas de las interpretaciones dogmáticas que encontramos en los diccionarios de sueños pueden conducir a errores.
Existen muchos diccionarios de sueños, que ofrecen significados de interés particular. Los que refieren estados del inconsciente cuando soñamos (Psicoanálisis, Interpretación de los sueños de S.freud, K. Jung...) y premonitorios de acontecimientos basados en elementos culturales.
Todo el que se ocupe de la psicología tendrá interés en analizar cuidadosamente los sueños esforzandose en detallar los determinantes de los mismos buscando nociones que aclaren la asociación entre las ideas y las sensaciones.
Por ejemplo: "Ver un gigante en sueños...pueden aparecer en la repetición onírica de los recuerdos infantiles, del tiempo cuando los adultos nos parecían seres enormes, un gigante malévolo o aterrador puede representar a un padre aterrador".
Por tanto, solo se toman en cuenta las imágenes cuya formación resulte inexplicable para los datos ordinarios de la psicofisiología para que puedan ser considerados suceptibles de presentar un carácter premonitorio.
El análisis premonitorio de los sueños, obedece en su mayoría a las tradiciones culturales y creencias transmitidas de generación en generación. Las explicaciones se hacen valiendose de reglas generales para la interpretación de los sueños, naciendo así la onirocricia.
El sujeto buscará interpretar sus sueños dependiendo de sus intereses particulares o experiencias oníricas. Unos se ocuparan del mensaje, predicción o profesía y otros de la interpretación que le lleve a tener suerte en la lotería. En ambos casos, adquirirá experiencia interpretando las imagenes en mensajes, o le pondrá números.
Por ejemplo: "soñar con una boda...está en riego de muerte quien aparece como el o la novia, o habrá un funeral en la casa donde se celebra el casorio"... "soñar con un niño que cayó en un hoyo...hay que jugar el 03, el hoyo representa el No.0 y según las interpretaciones, niño representa o 'da' el No.3".
Después de esto último, no te asombre que alguien que juega loto e interpreta sueños, te detenga preguntando: "Que te soñaste anoche? los sueños de miercoles para jueves, son buenos, dan números".
Gracias por participar de este nuestro blog. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
Referencias: Jack Altman, 1001 sueños; paul-C. Jagot, Elementos de Onirocricia; Luis Trujillo, Interpretación de los Sueños; Edt. Grijalbo, Libsa, Thilbus respectivamente. Diane Papalia, McGraw-Hill.
Desde hace tiempo, la ciencia ha intentando buscar explicaciones a estas manifestaciones del sistema neurológico, que se presentan, cuando en estado de completa relajación los individuos alcanzan la fase del sueño REM o cuarto estadio del sueño. Desde diferentes teorías científicas, así como desde la cultura más simple, se trata de buscar el significado de los sueños y las razones causales o casuales que los producen. Se han llevado a cabo experimentos científicos, que pretenden confirmar que los individuos aún en aparente estado de sueño profundo, no se desconectan de la realidad circundante, llegando a comprobarse una relación entre los eventos ambientales y los relatos que en las manifestaciones oníricas vivenciaron los sujetos puestos a prueba.
Durante el relajamiento nocturno, la incesante labor fisiológica se activa y las reaciones especiales de la región afectada se hacen sentir, creando siniestras visiones, donde los elementos de la formación del sueño se manifiestan con la sensación física percibida durante el mismo. Observe la situación del siguiente ejemplo:
"Estaba soñando que me cortaban la pierna a nivel de la rodilla y sentía un dolor terrible, desperté y sacudí fuerte, porque tenía un ciempiés pegado a ella picandome".
Son las palabras un adolescente de 16 años de edad, mientras recibía atención en la sala de emergencia de la clínica. Fue llevado allí, por la picadadura de un ciempiés (escolopendra) precisamente en la rodilla, que él soñó que le estaban cortando. Con el miedo dibujado en su rostro, su cuerpo estaba tan tenso y sus músculos tan endurecidos, que no podía penetrarle una aguja de la geringa con el antihistamínico, para prevenir la alergia. Tuvimos que aplicar terapia de relajación y orientación acerca de lo que le pasó.
Naturalmente que la reacción, puede ser agravada por desconocimiento relacionado con el hecho de que en nuestro país no existen especies venenosas o capaces de ocacionar un daño mayor, que no sea una alergia, cuyo efecto será consecuente con la sensibilidad físico-emocional de cada individuo.
Yo misma he tenido la oportunidad, de seguir el sueño de pacientes que tienen como características el hablar mientras duermen, es decir externan hablando las experiencias oníricas sin se trate de los llamados sueños malos o pesadillas cuyas características de impacto en el individuo, hace que despierte gritando, sudoroso, asustado y recordando de inmediato las espantosas imagenes que le atormentaron durante la experiencia onírica.
"El pequeño de 7 años de edad, mientras duerme emite palabras que parecen ser de una conversación con alguien, decidimos darle seguimiento, interviniendo con un: qué? tratando de que repita lo dicho...el contesta: esa que está ahí...(tal parece que masticara las palabras)...yo no la quiero!...respondemos: porqué?...porque no!...responde violentamente, mientras se da vueltas y despierta."
Tratamos de saber que estaba soñando, pero el niño no recuerda nada. Es claro que interrumpimos su sueño, al interferir hablando.
Estas experiencias demuestran que lejos de estar obnubilados, los sentidos permanecen mientras dormimos, mas o menos despejados y dispuestos para recibir las influencias externas.
Algo a tomar en cuenta es el gran contenido o almacen de las visiones oníricas: la memoria, donde la inmensa reserva de nuestros recuerdos, automáticamente se dispone a contribuir durante la inconciencia del sueño, atendiendo al triple llamado de las sensaciones internas, sensoriales externas y las preocupaciones que dominan el estado de vigilia. Las teorías que se ocupan del estudio de las manifestaciones oníricas refieren dos razones explicativas.
La primera, considera los sueños como un proceso a través del cual el cerebro descarta al final del día, todo aquel material experienciado que no desea conservar en la memoria, de la misma manera que un ordenador borra la información no deseada antes de apagarse.
La segunda basada en la psicología sostiene que si los interpretamos correctamente, los sueños nos proporcionan valiosas pistas de lo que ocurre en nuestro inconsciente, y bajo los criterios técnicos científicos sobre lo que pasa en el organismo mientras la persona sueña. Después de tener el conocimiento de la psicología, entiendo que esta es la teoría más acertada. Cada uno de nosotros sueña un lapso aproximado de dos horas durante la noche o del día en que logra alcanzar el sueño profundo. Con la práctica se puede aprender a recordar lo soñado y tras estudiarlo, obtener un conocimiento más profundo y amplio de nosotros mismos.
Porqué no puedo recordar mis sueños? la mayoría de las personas no recuerdan la mayor parte de sus sueños, Freud atribuia este olvido, a la represión de pensamientos llenos de ansiedad. Además de la explicación freudiana, una nueva explicación dice que los sueños tienen que ser olvidados, porque el propósito del sueño REM, es limpiar nuestro cerebro de información innecesaria (Crik y Mitchison, 1983). Probablemente la verdadera explicación de que olvidemos la mayor parte de nuestros sueños, es una combinación psicológica y fisiológica y las personas deciden olvidar los sueños emocionales intensos y otras los que son poco emocionales. El sueño que recordamos suele ser el más reciente, justo antes de despertar, suele ser el más el más largo, vivo y emocionante de la noche.
Aprender a recordar los sueños, requiere de algunas estrategias:
No hacer ni hablar nada al despertar, buscar en la memoria de la misma forma que intentamos recordar en una prueba la respuesta a cualquier cuestión que ya hayamos asimilado antes y manteniendo inmóvil nuestro cuerpo aun en estado de relajación, pues solo nuestros ojos vueltos a cerrar, buscaran las imágenes mentales experimentadas en los sueños, que se presentaran inmediatamente nos preguntamos pensando: qué soñé?, este es un ejercicio que necesitará practicar varias veces para lograr resultados.
Desde luego que no todo lo soñado será revelador de secretos del inconsciente, pues también soñamos despiertos, elaborando fantasías, igual que la mente mientras estamos dormidos.
Gran parte de los sueños, gira alrrededor de temas que refieren nuestras esperanzas y anhelos, miedo, desiluciones y muchas veces se remontan hasta los recuerdos de la infancia, donde visualizas a personas conocidas y a ti mismo en la etapa de la niñez. Los sueños se generan en zonas del cerebro que evolucionaron antes que el lenguaje y muchos de sus significados son más simbólicos que verbal. La mayor parte de esta simbología son específicas del que sueña, por lo que muchas de las interpretaciones dogmáticas que encontramos en los diccionarios de sueños pueden conducir a errores.
Existen muchos diccionarios de sueños, que ofrecen significados de interés particular. Los que refieren estados del inconsciente cuando soñamos (Psicoanálisis, Interpretación de los sueños de S.freud, K. Jung...) y premonitorios de acontecimientos basados en elementos culturales.
Todo el que se ocupe de la psicología tendrá interés en analizar cuidadosamente los sueños esforzandose en detallar los determinantes de los mismos buscando nociones que aclaren la asociación entre las ideas y las sensaciones.
Por ejemplo: "Ver un gigante en sueños...pueden aparecer en la repetición onírica de los recuerdos infantiles, del tiempo cuando los adultos nos parecían seres enormes, un gigante malévolo o aterrador puede representar a un padre aterrador".
Por tanto, solo se toman en cuenta las imágenes cuya formación resulte inexplicable para los datos ordinarios de la psicofisiología para que puedan ser considerados suceptibles de presentar un carácter premonitorio.
El análisis premonitorio de los sueños, obedece en su mayoría a las tradiciones culturales y creencias transmitidas de generación en generación. Las explicaciones se hacen valiendose de reglas generales para la interpretación de los sueños, naciendo así la onirocricia.
El sujeto buscará interpretar sus sueños dependiendo de sus intereses particulares o experiencias oníricas. Unos se ocuparan del mensaje, predicción o profesía y otros de la interpretación que le lleve a tener suerte en la lotería. En ambos casos, adquirirá experiencia interpretando las imagenes en mensajes, o le pondrá números.
Por ejemplo: "soñar con una boda...está en riego de muerte quien aparece como el o la novia, o habrá un funeral en la casa donde se celebra el casorio"... "soñar con un niño que cayó en un hoyo...hay que jugar el 03, el hoyo representa el No.0 y según las interpretaciones, niño representa o 'da' el No.3".
Después de esto último, no te asombre que alguien que juega loto e interpreta sueños, te detenga preguntando: "Que te soñaste anoche? los sueños de miercoles para jueves, son buenos, dan números".
Gracias por participar de este nuestro blog. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
Referencias: Jack Altman, 1001 sueños; paul-C. Jagot, Elementos de Onirocricia; Luis Trujillo, Interpretación de los Sueños; Edt. Grijalbo, Libsa, Thilbus respectivamente. Diane Papalia, McGraw-Hill.